¿Quedamos a tomar café?

Yo me dispongo a tomarme algún que otro cafetito mientras tecleo, intentando pensar con cada sorbo y escribir entre uno y otro disfrutando de un momento especial en el que pueda volcar ideas, opiniones, sobre libros, música, imágenes, dar rienda suelta a algún que otro desvarío, desahogar algún grito, espero que también algo de humor, a través de esta gran ventana virtual.

Abierta queda. Si alguien quiere tomarse un café conmigo bienvenido sea.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Día de la salud

     ¿Tenéis salud? Porque ya sabéis que hoy eso es lo principal. Y si estáis leyendo esto es que a vosotros tampoco os ha tocado la lotería.

     ¿Veis este numero? Pues no le ha tocado ni la pedrea. ¡Y tengo más en las mismas condiciones!


   Hay que ver, todos los años igual. Esto no tiene remedio. Pero claro lo que es incontestable es que si no juegas no ganas, así que por mucho que sufra tirando a la basura  los décimos que previamente he roto con saña, el año que viene volveré a jugar a la lotería, aunque ya no salga el calvo ese tan misterioso, ¡mira que  resultaba hasta atractivo, el jodío! claro que con la música del anuncio tenía mucho ganado. Por si queréis recordarlo os dejo el anuncio de la campaña de 1998




    ¿Cual es el secreto del sorteo de navidad? ¿Por qué este ansia de intercambiar los números de todos con todos? ¿Es generosidad o pura envidia?

    Que presión ¡oye!, cada comercio, cada bar, cada cafetería o restaurante, ofreciéndote en lugar bien visible y en algunos casos en tamaño provocador su lotería, ¡tentándote! Tú no quieres mirar, pero el número te mira y si tiene un cero estás listo porque te guiña un ojo seguro y ya estás perdido. Ese no se te olvida y si te resistes soñarás que justo ese va a ser el número premiado y a la siguiente visita al local lo primero que harás nada más entrar, antes incluso de dar los buenos días, será pedir un décimo o una participación del dichoso numerito no vaya a ser que te quedes sin él y entonces toca seguro.

     ¿No os parece que el sonsonete de las agudas voces de los niños de San Ildefonso cantando los números y los premios es la canción de cabecera con la que da inicio cada año la gran película de la navidad? Provoca una emoción en nosotros imposible de soslayar. Yo me traslado automáticamente a otro tiempo ya un poco lejano, con olor a vacaciones recién estrenadas, en las que aceptábamos con gran satisfacción el importante deber de apuntar conforme iban saliendo los números premiados y cotejarlos con la lista que habíamos confeccionado primorosamente el día de antes con todos los números que se jugaban en casa. Con la misma ingenuidad que años después descubrí en mi hijo pensabas que con tantísimos números como desgranaban hora tras hora aquellos chicos (entonces no cantaban las niñas) era imposible que no saliera alguno de los que nosotros llevábamos.
    Premio tras premio ibas perdiendo interés en el sorteo, abandonando cada vez más a menudo tu puesto de controlador y así había que echar a correr desde cualquier punto de la casa cuando tu madre daba la voz de alarma: Corre, que ha salido otro premio, apunta. Calla que no me entero. Espera que ahora lo repiten. Chiss. ¡Buah! este tampoco lo tenemos, es que ni la terminación. No importa, a lo mejor nos toca algo en la pedrea.

    ¡La pedrea!
    Lo que te queda cuando tras cantar todos los premios importantes  descubres,  un año más, que no te ha tocado la lotería de navidad. La última esperanza a la que nos agarramos con nuestros décimos y papeletas en la mano suspirando porque haya alguno que puedas salvar de la basura. Implorando a los hados, al destino, al azar esquivo que haya tenido a bien hacer coincidir uno de los 5286 premios de consolación (como decía mi padre: de los de un duro a la peseta) con alguno de los que tu juegas. A ser posible y si no es mucho pedir aquel en el que más dinero hayas jugado porque de otra forma no hay quien recupere lo invertido.
    Al final miras incrédulo tus décimos preguntándote como es posible que entre tanto numero no le hayas dado a ninguno. Los números no mienten, veamos:

  •    Entran en el bombo                                       100.000   números
  •    Salen premiados entre grandes y chicos                 5.305
  •   ¿Por qué tienen que estar los míos entre los            94.695  no premiados?

    Un año más así ha sido. Todo sea por la tradición y porque es imposible esquivarla, el año que viene ¡¡volveré a intentarlo!!!

  Me surge la duda, ¿conocéis a alguien que no juegue a la lotería en este sorteo extraordinario de navidad? 

26 comentarios:

  1. Jajaja Lo has bordado, jara. Es así, así como lo cuentas. jaja
    O era.
    Porque aquí, se nos ha ido la fe, también en esto. ¿Será desde que ya no está el calvo ese tán simpático?... pues no lo sé.
    Pero este año, ná de ná hemos comprado.
    Y por uno que tenía, que casi me obligaron a aceptar, pues... ya lo sabes: si estoy aquí... jajaja.
    ¡Feliz día de la salud! y a los agraciados: pues qué lo disfruten con salud también y sigan majos a pesar del dinero. ;)

    Besotes, de esos que no se compran.

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    1. Yo siempre me propongo comprar menos, este año no queríamos comprar nada y al final los compromisos nos pueden. ¡Al menos hemos perdido menos!

      Besos muy saludables.

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  2. Nada que no hay forma de que el numerito salga.
    Me divertido tu relato lleno de impotencia y algo de enojo...como estamos todos por estos lares.
    Un abrazo.

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    1. Cada vez intento tomármelo con mejor humor, pero no puedo evitar tener la sensación de tirar el dinero, ¡las probabilidades son tan pequeñas!
      Besos

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  3. Lo has clavado. ¡Así estaba yo también de pequeña! Ahora ya no, que siempre hay cosas que hacer. Eso sí, me levanto y lo primero que hago es poner la tele para tener ese soniquete que marca el pistoletazo de salida de la Navidad de fondo. Pero ya luego lo dejo, que siempre hay que salir por algo. Y por cierto, este año no he jugado nada de nada. Y mira que casi siempre llevo algo, pero este año, ni una mísera papeleta...
    Besotes y felices fiestas!!!

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    1. O sea que realmente ¡hay quien no lleva lotería para este sorteo! Margari si yo pudiera esquivarla no la compraría, o como mucho cogería un décimo.
      Lo que más me gusta del sorteo son los recuerdos que me trae.

      ¡Besos y felices fiestas para ti también!

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  4. Tengo una duda: San Ildefonso estaba casado?
    Es que mira que tiene niños eh!!!

    De la lotería balance positivo de + 30 euros.
    Algo es algo.

    Saludos.

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    1. Pero no les hacía falta estar casados ¿no?

      Me alegro de que al menos hayas tenido saldo positivo, yo este año ná de ná.

      Besos

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  5. Hombre, salud sí, parece, aunque todavía no se me ha ido ese catarro que arrastro desde hace ya uno cuantos días.
    Me alegra conocer a alguien que no se gasta un duro en la lotería. ¡Qué envidia me dais, Framboise y Margari! Yo os daba un premio, en serio. Aunque este año haya sido, y vaya a ser, bastante más escaso en gastos navideños, aún me duele el bolsillo... Y del resultado: el de todos los años. Muy saludable.
    Muy bien recreado, Jara, esos años en los que sí que me aportaba la lotería de navidad una gran ilusión. Y luego, una gran desilusión. Por fortuna, hace años que no presto atención a los niños cantores. Es que ellos nunca me la han prestado a mí... Aunque en esta ocasión, gracias a ti, me han resultado muy simpáticos.
    ¡Un besazo! Y me alegro de que sigas tan bien de salud...

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    1. Si puedo me gusta poner la tele y dejar que el soniquete de los niños me lleve a otro tiempo, aunque no me paro a verlo porque ¡hay que hacer la compra de navidad!

      Ese catarro tuyo no te va a dejar cantar villancicos ¡qué pena! jajaja

      Besos con salud

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  6. yo muchas veces no juego, lo voy dejando pasar y se me olvida comprar algo. Este año sí he probado suerte pero no ha llegado :(
    que razón tienes con que este sorteo es como el pistoletazo de salida, a mí me encanta porque como dices me traslada en el tiempo y es una maravilla revivir esas sensaciones
    un beso!

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    1. Yo pensaba que era muy difícil librarse de ella, pero estoy viendo que hay quien se escapa y eso que lleva ganado.

      El sorteo es como el inicio oficial, a partir de ahí es un no parar de comidas, reuniones, salidas y encuentros.

      Besos

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  7. Mi infancia era muy parecida a la tuya, pero ahora soy una de las que no compro, aunque este año una amiga me ha regalado dos números y por supuesto no nos ha tocado nada de nada. Te deseo que pases unos días felices con tu familia y amigos. Un beso

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    1. Parece que somos unos cuantos los que compartimos un recuerdo parecido de estas fechas, es que este sorteo es toda una tradición.
      Para probar suerte con un número basta. Ya me gustaría a mi quedarme con el de prueba.
      Yo también te deseo que pases unas felices fiestas con los tuyos.
      Besos

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  8. ¡Un reintegroooo... a mí me ha tocado un reintegroooo! ¡20 eurazos, ahí es nada! Yo, hasta hoy, tampoco he conocido a nadie que no jugara ni una pesetuela, aunque este año mi desembolso se ha reducido en un 80 por ciento. ¡Ah! y yo la cantinela de los niños la escucho por la radio. Pura tradición y mucho más emocionante. Un beso.. y a ver si nos vemos en la San Silvestre.

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    1. ¡¡Bien!! ¡no lo has perdido todo como yo!
      Parece que hay más gente de lo que yo pensaba que no llega a jugarse los cuartos en esta lotería.
      Por la tele, por la radio... el caso es que le ponen sintonía al programa de festejos.
      Besos

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  9. Como koncha, un reintegro!! Por primera vez me toca algo, además el décimo era de doña Manolita. Me ha encantado la entrada, mucho, mucho y mucho... Lo importante es la salud, eso sí... Jiji. Besos

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    1. ¡Algo es algo! Yo los tengo que tirar todos a la basura.
      Me alegro de que te haya gustado, si no nos toca la lotería al menos que lo pasemos bien a su costa y no hay nada mejor para la buena salud que pasarlo bien.

      Besos

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  10. ¡Muy buena entrada! Así nos vemos la mayoría. Mi décimo tampoco ha salido premiado, ni siquiera para canjear lo jugado. Pero bueno, volveré a caer en la tentación, y en cuanto salga estos días de casa me iré a por uno del Niño, ¡que el año pasado rocé premio importante en dos ocasiones! Un abrazo, ¡y felices fiestas!

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    1. Como no me ha tocado nada de nada, es más fácil evitar jugar lo ganado en la del Niño. Yo intentaré librarme de ella que generalmente solo me sirve para acabar de perder lo recuperado en la de navidad. ¡A ver si este año tienes suerte y el Niño te da de lleno!

      Besos y felices fiestas para ti también.

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  11. A mí me han tocado, por primera vez en la vida, 100€ y lo he celebrado como si me hubieran tocado millones! jajajaja, aisss...en fin, nunca me toca nada y por una vez... ;)


    Jara, me encanta tu blog, así que te enlazo para no perderte por el firmamento crepuscular de los blogs ;)

    Un besote y gracias por tu comentario!

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    1. Encantada de tenerte por aquí, bienvenida. ¿Cómo te gusta el café? ¿o prefieres un té?

      ¡¡100€!! yo hubiera sido feliz con 100€, hubiera recuperado lo invertido y me hubiera sobrado quizá un pellizquito. Disfrútalo, que se hace mucho de rogar.

      Besos

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  12. Me premaras un té y profundizamos, si es posible, sobre este tema.
    Me ha encantado leer la información que has descrito.
    Y vamos a recordar que cada día puede empezar un año. No dejamos de vivir esta oportunidad. Que cada instante sea el primero de un nuevo mundo y el último del pasado inmediato.
    Felices fiestas y buen año nuevo!

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    1. Encantada con tu visita.
      Sí, cada día es una nueva oportunidad que no hay que dejar escapar.

      Felices fiestas y feliz año para tí también!

      Besos

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  13. Yo... no juego lotería. No me gusta, y no tengo demasiado claro el motivo, pero nunca lo hice.
    Besos

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    1. A mi en general no me gusta ninguno de estos juegos, de hecho solo participo en este sorteo.
      Para mi sorpresa he encontrado que sois muchos los que no jugáis a la lotería en estas fechas. En mi entorno, sin embargo, es imposible esquivarla... trabajo, familia, amigos. A mi no me pero no me importaría llevar un número, el problema es que acabo jugando más de lo que me gustaría.
      Besos

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