¿Quedamos a tomar café?

Yo me dispongo a tomarme algún que otro cafetito mientras tecleo, intentando pensar con cada sorbo y escribir entre uno y otro disfrutando de un momento especial en el que pueda volcar ideas, opiniones, sobre libros, música, imágenes, dar rienda suelta a algún que otro desvarío, desahogar algún grito, espero que también algo de humor, a través de esta gran ventana virtual.

Abierta queda. Si alguien quiere tomarse un café conmigo bienvenido sea.

miércoles, 10 de abril de 2013

José Luis Sampedro y su Sonrisa etrusca




Mientras tomaba ayer mi café de sobremesa acabé de leer En un rincón del alma de Antonia J. Corrales y dediqué el rato que aún me quedaba antes de volver al trabajo para visitar alguno de mis blog habituales. Fue en el de Koncha, Desde Vallecas, donde me sacudió la noticia del fallecimiento de José Luis Sampedro.   
Durante buena parte de la tarde mis pensamientos rondaron en torno a su figura, consulté páginas en Internet, leí las noticias que sobre el suceso se habían publicado y pensé en los libros que de él he leído. 
Entre todos ellos mis pensamientos se concentraron en la primera novela suya que leí y que casi me atrevería a decir que es la primera que nos viene a la mente cuando hablamos de José Luis Sampedro, me refiero a La sonrisa etrusca. 
La compré llevada por las buenas recomendaciones que sobre ella me habían llegado, pero quizá porque, como suele ocurrir en los casos en los que ponemos muchas expectativas en una lectura, añadido a que probablemente no era el mejor momento para que yo la leyera, al terminarla me dejó una sensación de decepción. No quiere esto decir que no me pareciera una buena novela, muy bien escrita además, sino que no encontré la emoción que alentaba la recomendación recibida, no conseguí conectar con ella. El fallo no estaba ni mucho menos en la novela, sino que en ese momento yo no era la lectora adecuada para ella. Mi edad, mis circunstancias personales, mis intereses de ese momento se conjugaban para dificultar que entre la historia de La sonrisa etrusca y yo prendiera la chispa que lleva a la complicidad, a esa sintonía entre obra y lector que convierte el juicio frío y distante en pura emoción. 
Con el paso de los años leí otras novelas de José Luis Sampedro y varias veces pensé que debía releer La sonrisa etrusca, pero ya sabéis... siempre hay nuevas tentaciones a mano que relegan estos propósitos a la lista de reserva una y otra vez.
Ayer por la tarde, sin embargo, en una labor de arqueología literaria rescaté de la fila del fondo y del estante más alto de la librería mi libro de La sonrisa etrusca. El hecho de que además, justo ese mediodía, hubiera terminado el que tenía entre manos, me pareció la señal definitiva de que era el momento de darle, de una vez por todas, esa segunda oportunidad que estoy convencida de que se merece. 

Mi libro es una edición de Circulo de Lectores de 1986 y comienza con un pequeño prólogo del propio autor en el que nos ofrece a sus lectores el relato de cómo surgió y como se gestó esta novela. 
Leer esta presentación, que no recordaba y que nos cuenta en primera persona esa experiencia me produjo una emoción muy especial. 
Tanto si habéis leído el libro y queréis saber algo más sobre él, como si no lo habéis leído pero sentís curiosidad por conocer mejor al gran escritor y gran humanista que fue José Luis Sampedro os dejo algunos párrafos  extraídos de ese prólogo.

               "Queridos lectores del Círculo:
   Me animó tanto vuestra selección de mi Sonrisa etrusca que quiero corresponder completándola, con el relato de su propia creación, en esta carta especial dirigida a todos y cada uno de vosotros. Espero pueda interesaros esa historia si, como yo lo deseo, llegáis a entrar en mi novela, pues los libros sólo florecen y perduran cuando son verdad para los lectores, que se enriquecen así con el mundo del autor. Para lograr esa comunicación escribimos nosotros, como el náufrago lanza en la botella, desde la isla, su grito de soledad."

"...en el invierno de 1982 hice un viaje a Estrasburgo, donde me había nacido un nietecito.
    ¿Conocéis Estrasburgo? Desde siglos antes de albergar el Parlamento Comunitario es una de esas nobles capitales de nuestra cultura humanista donde, como en Viena o en Florencia, se ensancha el corazón de todo buen europeo. En la gótica fachada de su catedral un Angel Tentador nos ofrece la manzana de la vida con una sonrisa indescriptible: sabia, voluptuosa, melancólica... Desde mi cuarto, en casa de mi hija, veía yo el edificio neoclásico de la Universidad, coronado por las estatuas de sus maestros: Lessing, Herder, Schleiermacher... y, entre ellas, la de Goethe, que allí estudió sus primeras humanidades mientras, en el cercano pueblecito de Sesenheim aprendía, con Federica Brion, la lección imborrable del primer amor. En Estrasburgo nació mi novela, relato del último amor.
   Una noche algo como un gemido me despertó y me hizo acudir a la alcobita del niño. La nevada caída durante el día reflejaba el resplandor lunar y el de las farolas callejeras derramando por el ventanal una líquida claridad mágica. Todo era silencio; ¿habría yo soñado aquel gemido? Me acerqué a la cuna y contemplé la lunita del rostro. Iba a retirarme cuando el niño me retuvo abriendo sus ojos, redondos y misteriosos como pozos oscuros. Antes de que sollozara le cogí en brazos y envolví nuestros cuerpos en una manta, acunándole suavemente. Pero tardó en dormirse y, al paso de los minutos, iba el niño pesando en mis brazos, entrándose en ellos y haciéndome suyo al hacerse mío... Eso fue todo: evadirme con él del reloj y los mapas, contemplar su carita aún no surcada por los afanes y los días, respirar su olor lácteo y frutal, acoger la elástica firmeza del cuerpecito, flotar juntos en la noche transfigurada. Eso fue todo."

   "Experiencia trivial, me diréis. Pero, pensadlo bien: ¿acaso no es milagro la luna, el mar, una rama en la brisa, todo lo cotidiano? ¿No es mágica la palabra? ¿No os asombra que yo, ahora mismo, mediante sencillos signos, esté reviviendo para vosotros el temblor de aquella emoción? Llamamos trivial al milagro que nos pasa inadvertido, pero yo aquella noche tuve suerte. La vida me dio clarividencia y el niño se me hizo futuro germinando en mis brazos, dispuesto a colmarse de gentes y experiencias, pasiones y secretos. Me vi ya muerto, pero recordado en él. Me deleité en ser viejo porque así paladeaba mejor aquel instante inmortal. Me hice simple cuna de su puro existir, sentí como carne mía la suya en mis brazos... Éxtasis del monje a quien se le fueron cien años escuchando un momento al ruiseñor.
   Al día siguiente la vida volvió a ser trivial, pero la semilla estaba echada. En el verano de 1983 afloró en mí la hojita de hierba: la idea de un cuento que ya escribiría. La ocasión no llegó hasta el verano, pero entones ya había crecido hasta ser una novela corta que aún se fue alargando más al enriquecerse, en los misteriosos vericuetos de la mente, con dos nuevos elementos: un escenario inspirador, la Calabria (aunque sólo la he visto de lejos, desde el mar), y un símbolo, la sonrisa de las terracotas etruscas. Pues así  como en los labios de un Buda se dibuja la bienaventuranza, en la sonrisa etrusca resplandece la vital sabiduría de la carne."

"Una novela humilde donde importa la ternura, la comprensión de la vida, el... Pero basta: sois ahora vosotros quienes habéis de encontrar en ella -si acerté como autor- la verdad vuestra, la que todo lector añade al texto que le llega adentro. A vuestra sensibilidad me encomiendo."


                                                                                                                          Jose Luis Sampedro


En apenas 60 páginas he podido comprobar que mi sensibilidad actual poco tiene que ver con la que esta novela enfrentó la primera ver que la leí. Es evidente que las impresiones que una lectura nos causa no dependen tanto de la novela en sí misma como de la subjetividad absoluta del lector y sus circunstancias personales en el momento de leerla. 

No sólo como escritor, sino como economista y como humanista José Luis Sampedro tendrá siempre toda mi admiración y mi respeto. 



(No sé bien como ha ocurrido, seguro que ha sido mi torpeza y no el duende de blogger, pero la primera versión de esta entrada no estaba lista para ser publicada y sin embargo en algún momento sin que fuera esa mi intención, lo ha estado. Pido perdón a los primeros lectores y les doy las gracias porque encontrarme sus comentarios a una entrada que no era consciente de haber publicado me ha echo darme cuenta del error.)

45 comentarios:

  1. Esta noche a las 20:45 en canal plus está programada una entrevista que le hicieron para ser emitida después de su muerte.
    En Epílogo.

    Descanse en paz.

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    1. Gracias Toro por la información. No pude verlo en directo pero lo tengo grabado, tengo mucho interés en verlo y quizá en conservarlo.

      Besos

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  2. A mí también me ha impactado la noticia y mucho.
    "La sonrisa etrusca" una de mis preferidas y releída varias veces y la última vez hace bien poco. Me emociona cada vez más. Puede que por mi edad.
    Aunque suene muy trillada el expresión, para mí, es una gran perdida, como la de un amigo.

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    1. Pues aunque suene trillada no deja de ser cierto, yo al menos así lo siento.
      Estoy disfrutando mucho esta segunda lectura de La sonrisa etrusca, sin duda es por la edad y me parece estupendo que así sea.

      Besos

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  3. La maravilla de llegar a un libro en el momento oportuno...

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    1. Efectivamente. Un libro puede ser mejor o peor, pero las sensaciones que nos provoca su lectura dependen de las circunstancias en las que lo leemos.

      Besos

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  4. No he probado aún con este autor. Forma parte de mis eternos pendientes. Espero encontrar el momento idóneo para enfrentarme a su obra, porque creo que sí, que hay veces que los libros piden, exigen su momento. Que no estamos preparados en todo momento para enfrentarnos a algunos libros. Pero a pesar de no haberme animado con su obra, pocas entrevistas suyas me he perdido, que siempre a través de sus palabras, demostraba la gran persona que era. Una triste noticia la que recibimos ayer...

    Besotes!!!

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    1. Seguro que encuentras el mejor momento para conocer y disfrutar alguna de sus novelas. Además de esta, no dejaría pasar tampoco La vieja sirena, una autentica joya.

      Besos

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  5. Un gran Humanista y Economista hacia una economía más justa y solidaria.
    D.E.P
    Abrazos.

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    1. Un hombre admirable en todas sus facetas, sin ninguna duda.

      Besos

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  6. Admirable José Luis Sampedro. La novela que citas yo también la rcuerdo con gran cariño y hace un tiempo vi la representación teatral que protagonizaba Héctor Alterio y también me gustó mucho.
    Abrazo cariñoso Jara.

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    1. No he visto la obra de teatro, pero no me cuesta imaginar a Héctor Alterio en el papel del "viejo" cambiando el acento argentino por el italiano. Me hubiera gustado verla también.

      Besos

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  7. Soy incapaz de asumir esta muerte, igual que me pasó con Terenci Moix o con Dulce Chacón.
    No puedo ver nada en la tele que me lo recuerde, porque le admiraba muchísimo, igual que tú.
    Besindios.

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    1. Otros dos escritores de los que sentí su muerte como una gran pérdida. Una auténtica lástima.

      Besos

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  8. Un pequeño homenaje estupendo, yo soy de las que no lo ha leído, estuve a punto hace unos meses pero lo dejé pasar.
    La subjetividad de cada lector hace la experiencia de leer un mundo muy personal, releer pasado un tiempo te redescubre a ti mismo incluso. Esta expedición arqueológica me parece una gran acierto. Gracias por compartir la introducción y aunque me da pena que sea en estas circunstancias definitivamente tendré que hacer por leerlo.
    Un beso

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    1. Ah!! y ¿¿qué tal En un rincón del alma??? cuéntame que yo también lo he leído :)

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    2. Hacía tiempo que pensaba que debía releerlo porque siempre pensé que el libro ofrecía más de lo que yo había sido capaz de sentir y efectivamente algunas relecturas han sido como una revelación.
      Espero que le encuentres un hueco porque creo que no te arrepentirás.
      Ahora que no nos oye nadie te diré que mi favorito es La vieja sirena.

      Besos

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    3. A estas horas mi cerebro empieza a hacer aguas.

      En cuanto a En un rincón del alma, me ha durado un suspiro y me ha sorprendido muy gratamente. Intentaré hacer una entrada comentándolo.

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  9. Me ha emocionado tu entrada. "La sonrisa etrusca" es de esas novelas que sientes en la piel. Besicos.

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    1. Han tenido que pasar unos cuantos años por mí para apreciar todo lo que esta novela encierra pero ha merecido la pena.

      Besos

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  10. Me he prometito a mí misma leer el libro como homenaje al autor, al que admiro como persona, humanista y pensador. Preciosa entrada!
    Besos,

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    1. A veces nos cuenta encontrar todos los huecos que queremos para tanto como nos gustaría leer pero creo que en este caso merece la pena que le des un empujoncito. Estoy convencida de que la disfrutarás mucho. Ya me contarás.

      Besos

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  11. Respuestas
    1. Espero que lo disfrutes, desde luego merece la pena intentarlo.

      Besos

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  12. Increible esta introducción. Mi edición no la tiene y es tan maravillosa como la novela misma.Hace ya tiempo que lo leí, pero es uno de esos libros que dejan huella.Me alegro que después de ese tiempo te haya llegado.Besico

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    1. Siempre supe que era una gran novela con la que simplemente no había conseguido conectar y desde hace años quería volver a intentarlo porque estaba segura de que estaba en mejores condiciones ahora para disfrutarla y afortunadamente para mí así ha sido.

      Besos

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  13. No he leído nada suyo aunque La sonrisa etrusca es uno de esos títulos que llevan un montón en mi lista de pendientes y creo que me estoy perdiendo un gran libro, a ver cuando me pongo con él
    besos

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    1. Yo hace tiempo que me convencí de que es inevitable que se me queden grandes títulos pendientes sin que pueda abarcarlo todo, pero hay títulos que deberían encontrar una oportunidad de colarse entre todas las novedades que nos tientan. Espero que La sonrisa etrusca o La vieja sirena lo consigan porque de verdad creo que merecen la pena.

      Besos

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  14. Ese noble, enjuto y nonagenario maestro, lamento su pérdida enormemente.
    Me uno a tu homenaje.

    Saludos

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    1. Sí, un gran maestro y un gran ejemplo en todos los campos que abarcó. Gracias por tu compañía.

      Besos

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  15. Gran texto, bonito homenaje. La verdad es que no he leído nada de Sampedro pero me gustaría leer La sonrisa etrusca. Al no saber tu edad espero que diecinueve años sean adecuados para conectar con el libro y mis circunstancias sean las adecuadas.
    Un beso,

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    1. Yo tenía más o menos tu edad la primera vez que lo leí y aún reconociendo su calidad no conseguí esa conexión pero puede que a ti no te ocurra lo mismo, ya sabes que la experiencia lectura es algo tan subjetivo que lo que vale para uno no sirve para otro. De todas formas si no has leído nada de Sampedro también podrías probar con La vieja sirena que yo leí apenas un poco después y sigue figurando entre mis lecturas favoritas. Ya me contarás si te decides por alguno.

      Besos

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  16. Una entrada preciosa.
    Decían que ns quedamos sin una generación que no termina de tener sustitutos
    Opino igual
    Besos

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    1. Aunque como decíamos en algún comentario más arriba resulte una expresión manida, la verdad es que es una gran pérdida.
      Tu comentario me ha hecho reflexionar sobre lo de los sustitutos y... la verdad es que posiblemente sea así.

      Besos

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  17. Leí la Sonrisa etrusca hace ya años y me impactó la pulcritud de la escritura de Sampedro. Pero no conocía ese prólogo y veo que no tiene desperdicio. Si la palabra es mágica, la suya es pura música.

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    1. Cuando abrí el libro dispuesta a releerlo me encontré de pronto con las palabras de Sampedro tan cercanas, que me emocionaron y quise compartirlas con todos vosotros. Me alegro de que te haya gustado.

      Besos

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  18. Vuelvo con más tranquilidad a leer el post, este hombre se lo merece.

    E caso es que ando to estresao repartiendo la nueva direcc de la taberna. La he exportado a un blog más antiguo porque ya es la tercera vez que me salta un aviso de "algo malicioso".

    la nueva direcc es esta:

    http://valafson.blogspot.com.es/

    Un beso y disculpa las molestias

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    1. Tomo nota. No me extraña que estés estresado, yo estaría desesperada si me pasara algo así.

      Besos

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  19. Hola Jara, es muy bonito este homenaje que le haces a esta gran persona y como no gran escritor, siempre lo he admirado por sus declaraciones y esa valentía que demostraba en ellas sin cortarse para nada, pero no lo he leído todavía, en cuanto pueda me compro el libro que dices u otro de los que veo que recomiendan:), gracias por la recomendación.

    Besos.

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    1. Era admirable en todos los campos que tocaba, tanto como economista, como escritor y en definitiva un gran humanista.
      En cuanto a sus libros, espero que le des una oportunidad. Yo los que más recomiendo son este y La vieja sirena. Ya me contarás si te decides por alguno.

      Besos

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  20. Compartimos obra, edición, editorial,pero sobre todo una gran admiración por este gran humanista que tan buenos ratos me ha hecho pasar con sus relatos, y que tambien me ha puesto a pensar con sus obras sobre Economía.
    Un abrazo

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  21. Gran autor y mejor persona. Me leí dos libro de él,LA SONRISA ETRUSCA, y LA VIEJA SIRENA. Me gustaron mucho. Por cierto, muy interesante tu blog, de todo un poco, como a mi me gusta. Un saludo.

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    1. Hola Pilar, bienvenida a tu casa, estaré encantada de compartir charla y café cuando te apetezca pasar de visita.

      Has nombrado mis dos títulos favoritos de Sampedro, aunque todo lo que he leído de él me ha gustado. No decepcionan nunca sus letras y como persona le admiraba mucho.

      Besos

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