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| Mi abuela María |
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| Mi abuela Juana |
Abuelas de moño y mandil,
de ropa negra y pelo blanco.
Nacen con el siglo y con el siglo mueren.
Una guerra les pasó por encima
haciéndolas fuertes y valientes.
Dios les daba hijos y Dios se los quitaba,
y con los que quedaban ¡ay!
con lengua de trapo: tengo hambre, pero me
aguanto.
Abuelas de campo,
café de puchero
agua de cántaro.
No eran abuelas de cuentos
sino de historias.
Abuelas de verano en el pueblo,
de rosquillas y buñuelos:
Toros
en la tele y en la radio la novela
¡Lucecitaaaaaa!
Siguieron a las hijas a la gran ciudad
y cada verano al despedirse la misma frase:
este es el último, el próximo no vuelvo.
Su mayor orgullo, sus hijos y nietos y
bisnietos.
El pulso que le echó Juana al siglo duró 92
años.
María se quedó a un mes de los 87, pero con 84 aún se lamentaba amargamente por lo pronto que le había llegado a ella la vejez.
Las dos acertaron a morir el mismo otoño con
apenas unas semanas de diferencia, por eso hoy mi recuerdo es para ellas.
Allá en el pueblo, cada una en el suyo, junto
a sus maridos están enterradas.
Las abuelas son únicas, me ha emocionado este homenaje, qué bonito!. Besos
ResponderEliminarCuando están no te das cuenta cabal de lo que significan en tu vida. Con el tiempo aprendes a valorar mucho mas la huella que te han dejado.
EliminarBesos
Poco conocí a mi abuela paterna (la bretona) pero mucho a mi abuela materna (la casi normanda), quien, más que mi abuela, fue una Amiga (sí, con mayúscula) de la que aprendí mucho y que echo de menos tan a menudo.
ResponderEliminarY me parece precioso el recuerdo tan bonito que tienes de las tuyas y el cariño que transmiten tus letras.
Besos grandes.
Tuviste mucha suerte de contar con la cercanía de tu abuela y su sabiduría.
EliminarYo no conviví mucho tiempo con ellas, las circunstancias nos mantenían lejos la mayor parte del tiempo, sobre todo en el caso de la abuela paterna, sin embargo el poco tiempo compartido cobra mayor intensidad y con el tiempo vuelven con fuerza los mejores de esos momentos.
Besos
Precioso homenaje! Yo solo conocí a mi abuela materna. La de ratos que pasaba con ella mientras iba contándome sus batallitas. Se echan mucho de menos...
ResponderEliminarBesotes!!!
A mí me encantaban las historias que me contaban, bueno quizá de muy chiquita no, pero un poco después me parecían increíblemente interesantes.
EliminarBesos
Abuelas de antaño como dirían ellas. Abuelas de moño y mandil, como dices tu, y como las recordamos.
ResponderEliminarMe ha encantado el homenaje que haces a tus abuelas.
Yo también le dedique uno a mi abuela paterna que fue con la que pasaba mas tiempo. Si quieres verlo te dejo el enlace.
http://mipueblo-rafaela.blogspot.com.es/2011/02/la-abuela-josefa-y-su-cortijo.html
Un beso.
Otra palabra en desuso que utilizaban mucho y me has recordado era "hogaño".
EliminarGracias por el enlace, me pasaré a verlo porque estoy segura de que va a gustarme mucho.
Besos
Mi abuela Rosario, con sus batallitas,la conocí siempre vestida de negro y con su moño, con sus pastillas de optalidón siempre en el bolsillo y por supuesto en la radio Lucecitaaaaaa. Gracias, me has traído gratos recuerdos. Un beso
ResponderEliminarEs curioso como compartimos recuerdos tan similares. Durante la novela no podías ni hablar ni moverte porque no le dejabas escuchar bien, así que no tenías mas remedio que oírla tu también. Yo todavía recuerdo la voz de Manolo Otero en el papel de Gustavo.
EliminarBesos
Abuelas.... como la mía
ResponderEliminarBella entrada
Besos
Me alegro de que te haya gustado. Parece que compartieron la misma época, parecidas vivencias y que nuestros recuerdos se parecen.
EliminarBesos
Pues que te voy a decir yo de la abuela Jacinta... Que gracias a mi hermana Koncha parece que la tenemos ahí todavía, con su moño, su vestido negro y su delantal...
ResponderEliminarYa veras cuando lean lo que les has escrito las tuyas... ¡Que contentas se van a poner.
¡Besazos, Jara!
Es que Koncha ha sabido retratar a tu abuela Jacinta, su espíritu y su recuerdo de una forma magistral, para tenerla como tu dices siempre cerca.
EliminarBesos
Y esas caricias ("Abue, hasme cosquillas")brazo derecho arriba, brazo izquierdo abajo, hasta que te quedabas dormida arrebujada contra ella... En casa, la radionovela era Ama Rosaaaaaaa. Es que soy un pelín más "veterana". Tus "abues" seguro que sonríen satisfechas. Besito.
ResponderEliminar¡Qué te voy a decir yo a ti, maestra!
EliminarPor si no te ha quedado claro te basta con levantar un poco la vista.
Muchos besos
Juana y María. María y Juana... y mis abuelas Nieves y Carmen. Preciosa entrada, Jara!!
ResponderEliminarBesos y feliz tarde de domingo!
Me alegro de que te haya gustado. Feliz día también para tí.
EliminarUn beso