Abro la puerta. Toda parece en orden.
Levanto las persianas, abro ventanas para que corra el aire nuevo y
se lleve sombras y espíritus gastados. Coloco sillas y sillones,
acomodo cojines y paso revista. Servicio de café, te e infusiones
varias, presentes. Alineadas y firmes, intentando en su modestia y
segundo plano llamar mi atención, dos o tres botellas de licores
aguardan mi gesto de asentimiento, de conformidad, sin relajarse
cuando por fin se produce. Por el rabillo de ojo me ha parecido ver que la cafetera me dirigía un guiño cómplice y tengo la impresión de que el azucarero esboza una sonrisa tímida.
Dejo mi cuaderno de ideas sobre una
mesa. De entre sus páginas saldrá, o así lo espero, alguna que
otra historia que compartir con vosotros. Busco acomodo en la
librería para los libros leídos en este tiempo. Me miran, mudas ya
sus historias, intentando adivinar si serán protagonistas de alguna
página del blog. Me encojo de hombros, no tengo respuesta. Ni yo
misma lo sé aún. ¿Papel protagonista para alguno? La verdad es que
los hay que se lo merecen, pero conociendo mis dificultades o mi
pereza para ello quizá tengan que conformarse con una obra coral en
la que todos aparezcan con un pequeño papelito.
Me coloco en el centro con los brazos
en jarras y la cintura ligeramente echada hacia delante (herencia de
la abuela materna) y echo un vistazo a mi alrededor. No se nota mi
ausencia. Está claro que sois dignos de toda confianza y que hice
muy bien en dejarlo en vuestras manos. Entre vuestras visitas y mis
esporádicas incursiones hemos conseguido que las arañas no ocupen
los rincones. Todo aparece en su sitio y sin una mota de polvo.
Sí, todo está pues de nuevo a punto.
Voy a poner la cafetera y a sentarme un momento a repasar mi cuaderno
mientras me tomo un café (acabo de comprobar que el hielo también
permanece en formación en el congelador)
¿No os llega ya el olorcito? Aquí os
espero.
Bienvenida. Se nota que todo vuelve a su cauce
ResponderEliminarLlega el olorcito, percibo tu vuelta llena de ilusiones y aquí estamos para leerte.- Besicos.
ResponderEliminarBienvenida :)
ResponderEliminarSeguro que encontrarás protagonismo para alguno. Y si así no fuese, también es bueno el trabajo en equipo y formar parte del coro.
ResponderEliminarA veces, que haya un (poco de)polvo, no está mal. Después o antes del café...
Bienvenida, me llega el aroma y dispuesta estoy a mirar esas hojitas corales, esas páginas al completo y esos momentos de salón de café. El mío con leche!!
ResponderEliminarUn beso :)
Te aseguro que he sentido alegría al conocer tu regreso. Ese cafetito ya huele por aquí y me pilla ansiosa de conocer tus valoraciones de libros. Bienvenida a la realidad de cada día.
ResponderEliminarSeptiembre hace que todo vuelva a su cauce, mezclándose su aroma con el de tu exquisito café.
ResponderEliminarAbrazos y besos.
Hola Jara, pues siguiendo el aroma del café aquí me tienes para saber que nos cuentas a tu esperada vuelta, veo que todavía estas indecisa asique esperemos que pasen unos días y tomado unos cuantos cafés y despues ya decides que nos cuentas que estoy segura vamos a disfrutar y mucho, me alegro que ya estés del todo por aquí:)
ResponderEliminarBesos.
Que bien, poco a poco estamos llegando todos cada uno con historias nuevas que contar.
ResponderEliminarJara, el café ya debe estar listo lo esperamos.
Besos y bienvenida.
Sí que llega ese aroma de buen café. Y con él nos quedamos esperando tus entradas, con esos libros que has leído o con las buenas ideas que siempre tienes en tu cabeza.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hummmm...vaya que si llega! Ya estamos todos, hasta el café y el azúcar. Como he leído por ahí estos días ¡FELIZ AÑO NUEVO! Un besito y a reiniciar.
ResponderEliminarBueno a mi me encanta el olor del café aunque no lo tomo jeje pero de todas formas lo compartiré contigo.
ResponderEliminarBesotesssssssssssssssssssssssssss
Pues un placer pasar de nuevo por tu cafetería, ya sabes que me gusta corto, muy cargado y con azúcar, jajajaja. Y si me haces un cortado, con poquísima leche y además natural, hala.
ResponderEliminarUn besazo
Muchas gracias a todos por acercaros por aquí, os encuentro mucho más altos y guapos, creo que el verano os ha sentado de maravilla.
ResponderEliminarYo estoy intentando tomar tierra en la rutina sin demasiado desperfectos.
En nada estoy poniendo cafés e infusiones para todos los gustos.
Besos y achuchones de bienvenida
Aquí estamos oliendo y saboreando tu exquisito café , esperando lo que tu nos quieras contar porque siempre me gusta lo que nos dejas . Encantada de que vuelvas aquí con tu aroma inconfundible , estoy segura de que vamos a disfrutar mucho mucho.
ResponderEliminarUn abrazo bien grande
A mí hace un tiempo que los olores me llegan un poco tarde, pero llegan... y el de tu café no podía faltar. Ya sabes que yo a estas horas lo tomo sin cafeína y con azúcar moreno, por favor. Bienvenida. Espero que la botella (y no la del relaxing, ¡por favor!) siga aún rebosante.
ResponderEliminar¡Besazos!
Me alegro muchísimo de verte. Cuida bien esa libreta que te has traído que es un tesoro, mientras tanto... voy a ir a comprar pastas. Ya sabes el dicho, "yo pongo las pastas y tú el café"
ResponderEliminarBesos
A los que habéis llegado un día o dos más tarde, muchas gracias también por vuestra visita. Así no tengo tiempo de aburrirme y no se me acumula el trabajo. Os veo tan altos y guapos como a los anteriores, ¡faltaría más!
ResponderEliminarLuismi, hasta que no me cuentes el secreto para rellenar indefinidamente la botella, la mía empieza a vaciarse desde que emprendo el viaje de vuelta, como las vacaciones empiezan a gastarse desde el momento en que pongo el pie fuera de la oficina.
Mientrasleo, esas pastas serán también muy bienvenidas, el acompañamiento perfecto, junto con la charla, por supuesto.
A todos, muchos besos