Cada año es igual. Ocurre sin previo aviso. De repente un día, al salir a la calle por la mañana, siento que algo ha cambiado a mi alrededor. Es la luz, es el aire. Sobre todo el aire es distinto, tiene una suavidad y un olor diferente, en vez de romperlo al caminar, siento que me envuelve como una caricia y entonces lo sé. Sé que la primavera ha llegado. Aunque el invierno se reserve algún zarpazo, no hay marcha atrás, un año más el ciclo de la vida vuelve a comenzar.
No dejo de sentir en cada ocasión una sensación de maravilla ante este devenir inalterable e imparable de las estaciones, de la misma forma que me hace tomar conciencia de mi propia pequeñez, de mi insignificancia, ante esas leyes naturales que no dejan de cumplirse puntualmente, por más que el ser humano, cargado de arrogancia y demasiado pagado de sí mismo, se empeñe, convencido de su superioridad en intentar dominarla, doblegarla y finalmente crea que puede maltratarla impunemente.
Tengo un íntimo convencimiento, no avalado por ningún estudio científico, de que la naturaleza, mucho más sabia en su conjunto que cualquiera de sus elementos por muy evolucionado que esté, se las apañará para acabar con nosotros antes de que nosotros acabemos con ella. Un virus, una bacteria, un cambio brusco de temperaturas... y puede quitarse de encima a unos cuantos millones de estos seres que no paran de intentar enmendarle la plana.
Espero que si semejante tesitura llegara a darse, sea dentro de muchos cientos o miles de años; que aún en el peor de los casos, no acabe en la extinción (ya conocéis el dicho: mala hierba nunca muere) y que, bien por adaptación o mutación, la raza humana seguirá habitando la Tierra. Me gustaría imaginar que quizá en ese futuro o en cualquier otro futuro hipotético de los hombres, acabe integrándose en su código genético con fuerza de ley, que cada ser humano no es más que otro elemento de la naturaleza, tan insignificante por si solo como cualquiera de los demás; tan único, irrepetible y valioso para la continuidad, la diversidad y la belleza del conjunto, como cada uno de ellos. Entonces, un día, alguien se levantará una mañana, echará a andar ensimismado y sentirá, de repente, en la suave caricia del aire, que la primavera ha llegado, y sonreirá agradecido.
:) Una maravilla de fotos y una acertada reflexión, Jara.
ResponderEliminar"Cada ser humano no es más que otro elemento de la naturaleza" y por desgracia se nos olvida muy a menudo.
Abrazo y sonrisa.
PS Esta familia de patitos... :)))) ... ¿Ves cómo sabes pintar aves? ;)
Es que los patos se dejan fotografiar mejor que otros pajarillos más menudos, jejeje.
EliminarMe alegra que te haya gustado la infu de hoy :))
Besos
Así es, Un beso.
ResponderEliminarMe gustó mucho tu entrada, Jara.
ResponderEliminarAbrazo.
Me ha hecho sentir bien.
Gracias.
Es lo mejor que podías decirme. Gracias Amapola por tu compañia.
EliminarBesos
Maravillosa entrada y acertadas reflexiones con las que estoy completamente de acuerdo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me alegra que la hayas disfrutado y gracias por pasar a tomar el café.
EliminarBesos
Las fotos que acmpañan el texto son mazo guapas, me han encantado y es que ahora en primavera es cuando podemos sacar partido a esa belleza escondida durante el invierno. Nuevamente el cilco de la vida se cumple y todo vuelve a cobrar vida, hasta nosotros ajjajaja
ResponderEliminarunos besotesssssssssss
Este renacer contagia optimismo y el despliegue de belleza es impresionante, con este espectáculo es más fácil que las fotos salgan bien.
Eliminar¡Gracias por la compañía!
Besos
Pienso lo mismo.
ResponderEliminarPasará algo, una mutación o algo similar y adiós humanos.
Y será justo porque mira como estamos dejando el planeta...
Besos.
Espero que antes de que sea demasiado terrible se frene un poco esta carrera que llevamos y que tarde aún mucho en suceder, pero desde luego creo que la fuerza de la naturaleza es mayor que la nuestra, por brutos que seamos.
EliminarBesos
Me parecen muy buenos tus pensamientos sobre nosotros y la naturaleza. A veces vivimos de espaldas a ella y así nos va.
ResponderEliminarYo salí el sabado pasado hasta el Pico Sacro, cerca de Santiago, y luego a visitar los viñedos y los jardines de unos pazos de una zona muy bella de Galicia, regada por el río Ulla y volví a casa renovada.
Todo empieza a llenarse de color y de luz. Este año el invierno fue muy duro y por eso este comienzo de la primavera nos resulté más atractivo. Mi estación referida es el otoño posiblemente más acorde con mi personalidad, De cualquier manera me parece maravilloso el cambio de estaciones y lo que cada una nos ofrece. El reposo del invierno nos permite también un reposo personal y la ocasión de mirar hacia dentro, en nuestro interior, y poder buscar nuevas semillas para renovarnos.
Un fuerte abrazo.
A mi también me encanta la alternancia de las estaciones. Cada uno tiene algo bueno y la variedad es más entretenida. Yo soy más de otoño e invierno porque aguanto mal el calor, pero estos primeros días primaverales son una delicia y el campo es un disfrute para los sentidos.
EliminarGracias por la compañía Chela, me ha encantado compartir este café contigo.
Besos
Totalmente de acuerdo: la naturaleza está ahí, y de vez en cuando nos "alerta" con alguna señal, pero parece que no queremos darnos cuenta.....
ResponderEliminarUna entrada preciosa: yo soy de primavera -verano mucho más que de otoño.invierno, así que estoy contentísima.
Besitos !
Y últimamente nos ha dado algunos avisos bien serios.
EliminarYo no llevo muy bien el calor, pero estos primeros días tras el invierno cuando aún son suaves las temperaturas me encantan.
Me alegra que te haya gustado el café de hoy, se agradece mucho tu compañía.
Besos
Pues, sï: no somos más que una parte ínfima quue ha olvidado el origen.
ResponderEliminarY creo que esa mamá pata es muchísimo más sabia que nosotros.
Esta sociedad tan industrializada, tan pegada al ladrillo y la tecnología se olvida se qué estamos hechos y espero que no tengamos que aprenderlo a tortas.
EliminarSin duda esa mamá pata y sus patitos saben mejor que nosotros lo que se traen entre manos.
Gracias María Jesús por la visita, el café compartido sabe mucho mejor.
Besos
A mi me encanta estac estación.
ResponderEliminarA mi me gusta al principio, recién empezada. Conforme se acerca al verano y suben las temperaturas empiezo a cansarme, pero ahora es un gozo.
EliminarGracias por pasar a compartir este café.
Besos
Quiero ser también, como tú, optimista respecto a la naturaleza y los humanos...
ResponderEliminarAquí la primavera (y el otoño) dura tan poco que cuando asoma salgo corriendo al campo, al aire libre, a beberla. Aunque también es verdad que a veces la primavera hace de las suyas con la astenia y esas cosas, pero tanto colorido, tanta flor, tanta vida... nunca puede ser malo.
Gracias Jara!
Yo espero sinceramente que lo peor que pueda llegar no lo vean mis ojos, ni los de las más cercanas generaciones. Fíjate si soy optimista.
EliminarGracias a ti Ana por pasar a compartir este café.
Besos
Esa sonrisa matinal y primigenia que nace ese día iniciatico, también forma parte de la primavera.
ResponderEliminarUn abrazo.
El entendimiento y la complicidad de la naturaleza y sus criaturas, así debería ser cada nuevo día, cada primavera.
EliminarGracias por pasar a compartirla.
Besos
Hola Jara, ya se nota ya que la tenemos entre nosotros, y se nota como tu dices en el aire, esa luz que brilla mas que es como que hay mas alegría en el ambiente, no se por muchas cosas y sobre todo por que toda la naturaleza cobra vida y se viste de gala plagando todo de flores:), espero como tu que si la naturaleza se quiere deshacer de nosotros que sea dentro de miles y miles de años:), las imágenes son preciosas.
ResponderEliminarTe dejo la dirección del nuevo blog ya que veo que en tus favoritos tienes la del antiguo, y en ese ya no voy a publicar mas, si la cambias así puedes acceder mas rápido, gracias por todo:)
http://piruja56.blogspot.com.es/
Besos.
Gracias Piruja por pasar a festejar el inicio de la primavera y compartir el café hoy.
EliminarYa tengo tu nueva dirección, aunque no he quitado la antigua, ya te sigo por la nueva.
Besos
Ya esta aquí la primavera que la sangre altera.
ResponderEliminarMagnifica entrada la tuya, muestras claramente las sensaciones que nos trasmite esta estación del año donde la naturaleza empieza a florecer,
Besos.
Tanto renacer nos afecta también a nosotros, como criaturas que somos de la naturaleza.
EliminarMe alegro de que te haya gustado Rafaela, es un placer tenerte por aquí y compartir un café contigo.
Besos
Las fotos son una preciosidad, naturalezas de las más hermosas. Me cuesta la primavera por alergias y por pensar en verano (es que el calor me derrite) aunque contemplar el paisaje es una maravilla y vale, me quedo con la lectura humana positiva :)
ResponderEliminarBesos
Yo tampoco soporto el calor. Me gustan estos primeros días en los que parece despertar la tierra y las temperaturas son todavía suaves.
EliminarLas alergias las padezco, digamos que de forma indirecta, y sé lo duro que es.
Me alegro de que te hayan gustado las fotos, es mérito es todo de los modelos, yo tuve la suerte de pasar por allí y verlos :))
Gracias por venir a compartirlas conmigo, el café es mucho más divertido en tan buena compañía.
Besos
Cuando se produce la explosión (incruenta) de la naturaleza, siempre me encuentra hecha un guiñapo de tanta falta de luz, de sol, de temperaturas que neutralicen las sensaciones gélidas de los meses invernales, que a mí se me hacen eternos. Qué gusto sentir que se me altera la sangre... aunque me suba la tensión arterial, jajajaja. No me importa estrenar abanico cada año por estas fechas. Oye, las fotos son una maravilla. La de los patitos, me la quedo... Besito, Jara.
ResponderEliminarAl menos coincidos en nuestra preferencia por estos días, que en cuanto a gustos atmosféricos es difícil que nos pongamos de acuerdo, ya sabes que a mi me arruga más el calor que el frío.
EliminarLos patitos eran todo un espectáculo que me encanta compartir con vosotros. Graicas Koncha por acompañarme en este cafetito.
Besos
Es una estación que no me desagrada, pero tampoco me alegra tanto, aquí significa que viene el calor, y que empieza la alergia, asi que... :-) Un beso!
ResponderEliminarMala temporada para los alérgicos, no la sufro en carne propia pero me toca muy de cerca y sé lo terrible que puede ser.
EliminarPara mí lo mejor de la primavera son los primeros días, cuando empieza a despertar. En cuanto suben las temperaturas se me acaba la alegría.
Muchas gracias Meg por la visita, compartir el café lo hace mucho más entretenido.
Besos
Hola Jara ! Una vez más, un año más , volvió la primavera para alegrar nuestra mirada con el colorido que nuestra generosa Madre Naturaleza nos regala . Esperemos que nunca acabe su generosidad a pesar de lo mal que la tratamos , quiero ser optimista y pensar que tiene un corazón tan enorme que nunca se cansará de regalarnos bellos paisajes y melodías aunque la verdad es que todos y todo tiene un limite .
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada , me ha " vigorizado" y me ha traído un sabor nuevo y una radiante claridad . Las Fotos son auténticas Obras de Arte , te lo digo muy en serio, me han enamorado .
Gracias por ser como eres y por regalarnos todo lo que nos regalas ! Un abrazo grande.
Maravillosa entrada, Jara, y maravillosa la primavera.
ResponderEliminarYo no quiero ser agorero, pero ese maltrato que tu dices, "impune", creo que no lo es, que nos llegará el castigo; y al ritmo de contaminación de todo tipo que llevamos, no va a tardar tanto que suceda. Ojalá me equivoque.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu entrada.
Un abrazo.
yo que soy otoñal reconozco la vida de la primavera, de sus colores y sus animales que desperezándose nos dejan unas estampas tan hermosas como las de tus fotos.
ResponderEliminarEstoy casi por soplar el diente de león (abuelito, me enseñaron de niña que se llamaban)
Besos
Es mi estación, como dices, el renacimiento, el primer calor, la luz especial, los olores, tengo naranjos que me embriagan con su azahar , y dentro de nada me nacerán las azucenas, la flor que presidirá mi casa en el mes de mayo, mes de mi cumpleaños....como ves, yo soy de primavera...
ResponderEliminarUn paso adelante hacia el mejor tiempo de año...!
Besos
Que ha llegado la primavera? Y yo sin enterarme. Por aquí o no ha llegado o ha pasado de largo. Tal cual un gris, lluvioso y frío otoño. Así andamos. Ahora que sí, paisaje verde tenemos a raudales!!
ResponderEliminarBesines,
Jaja...¡¡Qué tierna la fotografía de mamá pata y los patitos!!...;)))
ResponderEliminarMe da que, mirándolo desde el pensamiento positivo, la Tierra es insensible al trasiego de sus habitantes...¡¡Pero yo no lo veo así!! -Sigo siendo una niña...;)))
B7s
Y una niña muy muy guapa, jeje...
ResponderEliminarEstoooo, por dónde iba??, ah sí, Jara...que la historia de la Tierra ha vivido, ya, varias extinciones masivas, en algunas de ellas más del 90% de la vida fue aniquilada. Al final, es como si la Tierra se reinventase y siempre salen nuevas especies que se adaptan a las nuevas condiciones. Y en eso, llegamos nosotros, tras una lenta marcha evolutiva. No creo que nos extingamos como especie: hemos hecho y hacemos burradas, pero somos francamente buenos, una virguería de la madre naturaleza. Yo diría que, pese a todos los avisos, somos la niña de los ojos de "la madre Gaya"...
Un besazo!!!
Esperemos que algún día el Ser Humano se de cuenta que pertenece a todo este engranaje maravilloso que es la Naturaleza y disfrute de ella y no abuse, porque al final la vencedora será ella...Preciosa entrada.
ResponderEliminarAbrazos y Besines.
La raza humanan es la más depredadora y contaminante que hay sobre la Tierra. No me cabe la menor duda. Debemos aprender de la naturaleza, pero es que no escarmentamos.
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