¿Quedamos a tomar café?

Yo me dispongo a tomarme algún que otro cafetito mientras tecleo, intentando pensar con cada sorbo y escribir entre uno y otro disfrutando de un momento especial en el que pueda volcar ideas, opiniones, sobre libros, música, imágenes, dar rienda suelta a algún que otro desvarío, desahogar algún grito, espero que también algo de humor, a través de esta gran ventana virtual.

Abierta queda. Si alguien quiere tomarse un café conmigo bienvenido sea.

domingo, 5 de enero de 2014

Noche de reyes

Acabó de atar el lazo del último paquete.
Con su blanca melena desordenada y la gastada túnica de faena llena de restos de purpurina y cintas de colores, se incorporó trabajosamente y con los brazos en jarras miró lleno de orgullo el enorme cargamento de regalos dispuesto para ser repartido. Un año más parece que van a conseguirlo. Al empezar la tarea siempre siente que es demasiado grande para abarcarla y aunque los años parezcan pasan sin sentir, lo cierto es que los viejos huesos cada vez protestan más por la sobrecarga de trabajo. Sin embargo la ilusión y la experiencia se encargan de compensar el largo desgaste de los siglos.

A un lado, Baltasar ha terminado de cepillar a los camellos y está atareado ensillándolos y poniéndoles sus más ricos adornos. Ha tenido que esforzarse mucho porque los terciopelos se encontraban en mal estado y han necesitado una cuantas sesiones de tintorería mágica para que pudieran lucir brillantes y sedosos. También ha habido que sustituir algunos cascabeles roncos por otros nuevos que repiquetean alegres. El viejo camello de Melchor se hace el remolón, piensa que él ya no está para tanto trote y que estaría mucho mejor tumbadito en su corral comiendo y durmiendo. Baltasar le da una palmada y le susurra unas palabras al oído. El efecto es inmediato, con un par de pasos elegantes se coloca a la cabeza del grupo, alzando la suya con arrogancia y lanzando miradas de reojo a los otros camellos, como avisándoles de que él sigue siendo el líder, el más antiguo y al que le corresponde la tarea de guiar a la comitiva.


El brioso camello de Baltasar lanza un par de berridos de protesta que cesan de inmediato bajo la mirada severa de su dueño y con la cabeza un poco gacha se coloca en el último lugar. Baltasar le recuerda lo importante que es su puesto en la retaguardia, asegurándose de que nada se pierda en el camino. Una labor que requiere a un animal joven y ágil, despierto y rápido de reflejos, justo las cualidades que él posee. Entre uno y otro, el siempre sensato, cabal y experimentado camello de Gaspar, no tiene prisa por nada, no se impacienta nunca y jamás se pone nervioso. Es consciente de la tremenda responsabilidad que descansa sobre su joroba y sólo piensa en cumplir con ella un año más.   

Un poco más allá, una figura de melena castaña camina encorvada sin que parezca ir a ningún sitio. De este a oeste, de oeste a este, pasos rápidos y nerviosos, murmurando incesantemente, agitando un montón de cartas que lleva en las manos. De repente se para sorprendido: interrumpiendo su paso se encuentran Melchor y Baltasar con los brazos cruzados.

   -¡Pero bueno! -exclama con los brazos en alto- ¿Es que no tenéis nada mejor que hacer que interrumpirme? ¿No veis lo ocupado que estoy? ¿Cómo vamos a llegar a tiempo si os quedáis ahí parados como unos pasmarotes? ¿es que siempre tengo que ser yo el que lo haga todo?
   -Los camellos están dispuestos –contesta Baltasar serio y tranquilo, sin alterarse lo más mínimo por los aspavientos de su colega. 
   -Los regalos también están listos –dice Melchor con una sonrisa comprensiva, sacudiendo su vieja túnica con mucha calma- ¿Y tu? ¿Tienes ya preparada la ruta  y hechos todos los cálculos para que cada regalo llegue a tiempo a su destino?
   -¡Por supuesto que sí! –con un rápido movimiento de su mano izquierda desplegó un larguísimo rollo de papel lleno de nombres, números y símbolos-Todo está aquí y aquí -dijo señalándose la despejada frente con el índice de su mano derecha.
    -¿Te has acordado de los niños que no saben escribir? ¿Y de los que no creen en nosotros?  -le pregunta Baltasar.  
   -¿Acaso lo dudas? -contesta airado Gaspar, empezando a perder la paciencia -Están todos en mi lista: los mayores, los incrédulos, los que no tienen zapatos e incluso los que tienen demasiados, ¡TODOS! 

   -Venga queridos amigos, debemos confiar en que nuestra magia alcance para todos y que cada uno reciba algo de lo que desea o aquello que más necesite -interviene Melchor con autoridad zanjando la cuestión- Ya sabemos la dificultad que entraña nuestra labor y que a pesar de nuestra mejor voluntad no siempre lo conseguimos, pero recordad que los niños siempre son los más importantes. Sin ellos, nosotros no existiríamos. Su confianza, su ilusión y su fe, son nuestra fuerza y así debe seguir siendo. ¡Venga! vamos a ponernos manos a la obra que tenemos mucho trabajo por delante.
Gaspar un poco avergonzado por haber perdido los nervios bajó la cabeza y Melchor inclinando la suya en señal de asentimiento y conformidad dijo:
   -Bien, estamos dispuestos pues. Les daré a los pajes las instrucciones para que empiecen a cargar los regalos.
   -Yo iré a ver si los trajes están ya preparados –dijo Baltasar- mis pajes estaban acabando de sacar brillo a las coronas y cepillando mis babuchas.
   -Id, id a ver –dijo Gaspar aún con el ceño fruncido, pero dejando la irritación de lado- Mis pajes ya tienen sus instrucciones y están preparados para salir en cuanto estemos listos.

Todos los años le pasa lo mismo. A pesar de los largos años de experiencia, la enorme responsabilidad que recae sobre sus hombros, la de hacer coincidir cada regalo con su correspondiente destinatario, lo convierte durante unos días en un viejo gruñón e irascible, haciendo que sus pajes tiemblen sólo con verlo cerca, los camellos se mantengan lejos de su camino y sus colegas... bueno, ellos simplemente esperan el momento propicio para pinchar el globo, sabedores de que el estallido no puede hacerles mella alguna.

Ahora Gaspar, con el semblante serio, reflejo de la preocupación por la tarea que les espera, pero ya más tranquilo, pasea con sus cartas y sus rollos de pergamino bajo el brazo, pasando revista a sus pajes. Poco a poco, mientras recuerda las caras ansiosas de los niños que esperan, y la ilusión con la que van a irse a dormir y las sonrisas y la alegría y la felicidad cuando al levantarse vean los regalos que esperan... su gesto se va relajando, sus ojos se dulcifican y una gran sonrisa le ilumina la cara. Un suspiro unánime se escapa de las filas de los pajes. Su rey está preparado para la larga noche de trabajo.

En los confines del mundo, allá por el oriente, donde el cielo empieza a cubrirse con su brillante manto de estrellas, una comitiva está preparada para partir a cumplir el sueño de millones de niños. Melchor se pone a la  cabeza, Gaspar da la orden de marcha, Baltasar vigila que nada quede atrás. Se miran y sonríen. Allá van.  ¡¡Vaya noche les espera!!  



30 comentarios:

  1. Ay, que precioso relato, hasta yo iría a esperarlos con el camisón mojado para verlos. Eso me decía mi abuela: "esta noche te levantas y si vas con el camisón mojado los verás" pero ese propósito se perdía en el sueño.

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    1. Curiosa la recomendación de tu abuela, seguramente la más efectiva para que los niños se fueran a la cama sin rechistar :))

      Un abrazo

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  2. La noche más mágica del año.
    Maravilloso relato.

    Besos.

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    1. ¿Te dejaron un poquito de su magia? Seguro que sí, en forma de inspiración.
      Besos

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  3. Qué entrada más bonita, el relato es una belleza, gracias por compartirlo. Aunque nosotros no festejamos esta fecha con tanto entusiasmo, el leer tanta alegría y esperanza por aquí en verdad que contagia :)

    Que disfrutes de un hermoso día de Reyes.

    Besos.

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    1. En cada lugar prevalecen unas costumbres y es bueno que nos dejemos contagiar un poco de todas y nos llevemos lo mejor de cada una. Me alegra que te haya gustado.

      Besos

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  4. Que no se quejen, que trabajan una sola noche y el resto del año viven como reyes...(cada día soy más republicana).

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    1. ¿A quién se le ocurrió ponerles el título de reyes? Ya no hay quien lo arregle. Me quedo con la segunda parte: magos y con la felicidad que traen a los niños.

      Besos

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  5. Jaja...¡¡Exquisitamente divertido!!...;)))
    Jara, feliz magia para esta noche...;P
    B7s

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    1. Hay que disfrutar lo mejor de estos días y la noche y el día de reyes son el mejor punto y final de las fiestas. Me alegra que te haya gustado.

      Besos

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  6. :( Yo... es que... ¿me perdonas?... pero es que mi amor de toda la vida es para Papá Noël que trabaja mucho más que ellos que son tres y encima vengo de tierra republicana y mis padres nunca me hablaron de ellos y ... :((
    Un cuento precioso, Jara :)) Muy desenfadado y con todos los ingredientes para que los peques vivan una noche mágica de ilusión, como tiene que ser. :))
    Me lo voy a guardar para compartirlo con mis sobrinos nietos mañana. :)))
    Buena noche para todos y montones de sorpresas para mañana.
    Besos y sonrisas

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    1. No hay nada que perdonar, nuestra infancia es nuestro mundo, nuestro corazón se queda enganchado para siempre en lo que nos hizo felices entonces.
      Te advierto que en casa acabamos por adoptar también a Papá Noël y durante muchos años los regalos se los han repartido unos y otros. Ahora que ya no hay niños pequeños volvemos a centrarnos en el día de Reyes pero yo no descarto nada. Lo importante es que los peques disfruten... y los mayores también.

      Besos

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  7. ¡Precioso! La fantasía y la magia con una gran dosis de humanidad con la que nos los has acercado y y has despertado nuestra ternura por ellos al leerte.
    Besos y feliz día de reyes

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    1. Siempre los vemos en su pose más regia, pero antes de salir a escena deberían estar con el traje de faena y las pantuflas ¿no? jejeje. Me alegro de que te haya gustado.

      Besos

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  8. ¡Qué preciosidad de relato! Gracias Jara! Espero que tengas una feliz noche y un feliz día de Reyes!!!
    Besotes!!!

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    1. Me alegra que te haya gustado Margari. Seguro que has pasado un gran día con tu peque. En casa ya somos mayores pero aún así es día muy bonito.

      Besos

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  9. A rediez!!!!...me estoy imaginando la llegada de los tres reyes...AL PORTAL

    O un encuentro nocturno con Santa Klaus y aquello del conflicto de competencias, jajajajaja...

    Se salió usted, Lady Jara. Eso es imaginación y buen hacer sobre la tecla, sí Señora!!!!

    Un besazo y feliz, ya, día de Reyes.

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    1. En esta casa no hay exclusividad, todos son bienvenidos si reparten alegría y felicidad, eso sí, cada uno en su momento para que no se encuentren por los tejados y todos puedan aparcar sin problemas, jajajajaja.

      Espero que también se portaran bien por aquellos lares.

      Besos

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  10. Viejos y lo malo es que no tienen en quien abdicar. Quizás por ello ese gordinflón republicano les está haciendo una seria competencia.
    Estupendo relato.
    Un abrazo.

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    1. A los niños les vale todo, es más, lo quieren todo, les da igual la república o la monarquía y los mayores... en este caso y por esta ocasión... que sea.

      Besos

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  11. Divertido, lleno de Fantasía, Mágico...Ideal para este Día...¡¡¡Genial!!!
    Abrazos y Besines.

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    1. Me alegro mucho de que te haya gustado Pedro. Espero que hayas pasado un día genial con los tuyos.

      Besos

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  12. Hola Jara, vaya relato mas bonito y emocionante sobre todo con este final que tiene y que nos has regalado tu como regalo de reyes, me ha encantado y has echo que en muchos momentos parecía que estaba allí delante de ellos viendo lo que hacían:)
    Espero que contigo se hayan portado muy bien y te hayan dejado muchas cositas, gracias por todo Jara:)

    Besotes!!

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  13. Me ha gustado llegar con retraso y retroceder un día en el tiempo ¿o han sido años? Precioso texto Jara, con tu permiso lo enmarco ;)

    Besos!

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  14. Un texto precioso
    En mi casa es una fiesta especial la de hoy, supongo que todo el mundo lo dice, pero así lo siento y más este año
    Besos

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  15. Me ha encantado tu relato, lo he seguido con el mismo entusiasmo que un niño esperando en la noche de Reyes.
    Besos Jara.

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  16. Un relato precioso y diferente, me ha encantado el sentido que le diste.
    Bueno pues acabamos de aterrizar de nuevo por el barrio, espero qu hayas tenido unas buenas fiestas. Cuidate mucho
    unos besotesssssssssssss

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  17. Buen regalo de Reyes Jara, la magia de sus majestades, ha llegado hasta aquí, recordándome la emoción y la alegría que sentía con su llegada.

    Muy feliz año para tí

    Marinela

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  18. Que bonito relato, ojalá pudiéramos volver a ser niños aunque sea durante la noche mágica de Reyes.
    Un besito querida amiga.
    Cariños

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  19. A todos y cada uno de los que habéis pasado a tomar este café con roscón muchas gracias por vuestra visita.

    Abrazos y besos

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