Me acomodo en el asiendo del copiloto, dejamos atrás la ciudad y su periferia, los enlaces de carreteras, los carteles publicitarios y los centros comerciales. Sólo la carretera, el paisaje y la música...
Me encanta este tiempo suspendido en la nada mientras el coche se come los kilómetros a toda velocidad. En un momento también los pensamientos echan a correr y se escapan en todas direcciones mientras se deslizan ante mis ojos, sin apenas darme cuenta, el perfil rocoso de las montañas y la extensión infinita de los campos sembrados. Los sotos de arboles pelados en los márgenes de un río y la desolación del páramo castellano. Todos los paisajes nos cuentan su historia, la iglesia que aparece a la vuelta de una curva, la sorpresa de un pantano tras un cambio de rasante, las viejas casas de piedra de ese pueblo por el que ya no pasa la autovía. El invierno se ha instalado en los campos que empiezan a reverdecer con una ligera pelusa de hierba que asoma en la mullida tierra húmeda de rocío.
Las ramas desnudas de los árboles pasan veloces recortadas contra el gris del cielo y me hablan de su tristeza, pero a mi gusta el dibujo en tinta china que pintan en la distancia. Como me gusta ese solitaria encina que hace guardia entre el sembrado.
Las nubes que se cierran, que se desprenden del agua que les pesa y desdibuja el horizonte. No importa, mientras no sea un aguacero, es una delicia verla caer a tu alrededor desde el refugio del coche.
Se acomoda mi ánimo a ella y disfruto del matiz de acuarela que le presta al paisaje.
Tampoco nos va a faltar en este viaje la niebla, como hilachas de algodón que se descuelgan por un momento velando suavemente los contornos, dejando a trozos que el sol se cuele a su través para regalarnos momentos mágicos tan breves que no se dejan atrapar por la cámara.
Neblina que colma el fondo del valle un momento y que poco después se alza engullendo a los coches que avanzan sin descanso hacia esa masa blanca que ya nos envuelve.
Se pierde el horizonte, se pierden las referencias, solo quedan fantasmales árboles a la vera del camino que pasan raudos a nuestro lado.
Se pierde el horizonte, se pierden las referencias, solo quedan fantasmales árboles a la vera del camino que pasan raudos a nuestro lado.
Sol y nubes, lluvia y niebla y sol de nuevo. Raspando los dientes de la sierra madrileña, sobre los campos de Castilla, entre los dulces prados verdes del norte…
Música que acompaña al pensamiento, pensamientos que acompañan al paisaje, paisaje que se mece en la música, en este tiempo fuera del tiempo.
No hay prisa por llegar, lo importante es el camino.
Que bonito es viajar y poderse recrear en las imagenes que nos va regalando el camino.
ResponderEliminarDisfruto mucho del camino y aunque en cualquier época disfruto del paisaje, resulta más interesante cuando no hace un sol expléndido y el cielo no es todo el tiempo azul.
EliminarBesos
Lo importante es el camino, bien cierto. Y por esta razón me gustan tanto los viajes en coche y nada de nada los viajes en avión.
ResponderEliminarY mientras no haya nieve y hielo en la carretera y buena música en la guantera, disfruto. Como tú.
Besos
Para mi viajar en avión no es viajar, o no tengo esa sensación.
EliminarEn tren también me gusta mucho aunque en esto también me gustaban más los trenes de antes, con sus compartimentos y sus pasillos donde podías abrir una ventanilla y dejar que el aire te diera en la cara.
Besos viajeros.
Siempre siempre lo importante es el camino. Pero me quedo con el paisaje otoñal, mi mi estación favorita.
ResponderEliminarBesines,
El otoño tiene unos colores con los que no puede competir el invierno pero a mi me encanta el dibujo de las ramas desnudas contra el gris del cielo.
EliminarBesos
Bonita encina, si.
ResponderEliminarGracias por el viaje.
Me ha gustado.
Saludos.
No todo son viajes estresantes en metro, afortunadamente también podemos disfrutar de estos otros caminos mas agradables.
EliminarMe alegro de que te haya gustado.
Besos
Lo importante es el camino, que a veces con las prisas por llegar lo olvidamos. Y hay verdaderas maravillas, como las que nos muestras.
ResponderEliminarBesotes!!!
Casi siempre vamos agobiados por la prisa, por el ansia de llegar cuanto antes, sea donde sea y no disfrutamos del camino en sí mismo.
EliminarBesos
Hola Jara, siempre que he viajado me quedo ensimismada mirando los paisajes que en ese momento tengo delante, con este viaje me has recordado a mi querida tierra manchega, son preciosas la imágenes que has puesto y dan la sensación de estar acurrucadita en el sofá viendo ese paisaje. Es importante el camino si, pero mas es llegar, sin prisas pero llegar:)
ResponderEliminarBesos.
Creo que se han cruzado nuestros comentarios. Yo acabo de estar ahora mismo visitándote en tu blog y disfrutando con la bonita historia del violín mágico.
EliminarNo transcurre este viaje por tierras manchegas pero también las recorro con cierta frecuencia, aunque en ese caso creo que su mejor estación es la primavera. Algún día también las traeré por aquí.
Pero sin prisas que paso a paso también se llega.
Besos
Yo también soy de las que piensan que tan importante en un viaje es lo que se va a realizar en el destino elegido, como lo que te vas encontrando por el camino. Huyo de las prisas. Desde la ventanilla del tren también se disfrutan paisajes y momentos espectaculares, a la vez que puedes dar rienda suelta a tu imaginación y crear o recrear los lienzos que a tu fantasía le parezca bien. Un beso.
ResponderEliminarEl coche nos lleva donde y cuando nosotros queremos pero en ese caso el que conduce disfruta menos. Desde el tren el viaje es un auténtico placer y te diría que casi mejor si no es un AVE. ¡Incluso añoro aquellos viejos trenes con sus compartimentos para ocho y ese pasillo al que salir para estirar las piernas y asomarte a la ventanilla!
EliminarBesos
Salir de la ciudad, alejarse del frenético huerto de hormigón, y disfrutar del viento, la niebla y el sol que se cuela por cada roto de las nubes...
ResponderEliminara eso le llamo yo disfrutar de un placentero viaje.
Me gustó mucho acompañarte en tu trayecto, saludos.
Gracias por acompañarme en este viaje, me alegro de que te haya gustado.
EliminarBesos
Ayer te acompañaba en tu pequeño viaje, hoy hago el recorrido con tus letras. La sensación que nos describe desde que te sentaste en el coche es de puro relax. Me encantó.
ResponderEliminarBesos.
Muchas veces iniciamos los viajes obsesionados por llegar cuanto antes, con la vista puesta solo en el punto final y nos olvidamos de mirar alrededor y disfrutar del recorrido.
EliminarBesos
Yo, cuando voy de copiloto experimentó sensaciones similares a las Tuyas.
ResponderEliminarMe ha encantado este Post.
Un abrazo.
Me temo que efectivamente no disfruta lo mismo del viaje el conductor que el copiloto.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Besos
Disfrutar de los paisajes, de los pueblos, de los colores, de los sonidos, las sensaciones, todo esto es una delicia. Un beso.
ResponderEliminarAsí es Concha, exactamente todo eso cabe los viajes y puede ser una verdadera delicia.
EliminarBesos
Pues mira, este viaje, aunque haya sido en coche, me ha encantado. Ya sabes que lo mío son los trenes, aunque sí, ahora con el Ave no es lo mismo, se gana en rapidez pero se pierden otras cosas. Nada, que me quedo con tu viaje, Jara.
ResponderEliminar¡Un besazo!
En tren o en coche el caso es hacer un viaje relajado y disfrutarlo.
EliminarMe alegro de que te haya gustado este recorrido.
Besos
HOLA
ResponderEliminarTE VI EN LA CASA DE PEDRO Y HE VENIDO A CONOCERTE Y A QUEDARME EN TU PRECIOSO BLOG. ME GUSTAN TUS IMÁGENES. ESE ITINERARIO POR LUGARES TAN LEJANOS A LOS MIOS, VIVO EN ARGENTINA Y DESDE AQUÍ TE INVITO A MI SITIO. CURIOSO EL NOMBRE DE TU BLOG, PUES YO HOY HE PREPARADO EL TÉ DE LOS MARTES QUE ES CAFÉ EN REALIDAD.
BESOS
lujanfraix.blogspot.com
MI BLOG PRINCIPAL POR SI QUIERES VISITARME.
Hola Luján,
EliminarEncantada de tenerte por aquí. Me alegra que te haya gustado el blog y este pequeño viaje. Ya me gustaría poder hacer un gran viaje recorriendo los paisajes de Argentina de una punta a otra, mientras tanto es un placer encontrarnos a través de la pantalla de ordenador y poder intercambiar ideas, imágenes y opiniones.
He hecho una visita muy rápida a tu blog y lo que he visto me ha gustado mucho pero me gustaría pasar con más tiempo y repetir las visitas.
Besos
Bonitas fotografías. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Victoria Eugenia,
Eliminarencantada de tenerte por aquí, me alegro de que te hayan gustado las fotografías.
¡Bienvenida!
Besos
Estupendo teneros por aquí, en cuanto tenga un ratito (el tiempo es un bien escaso) pasaré a devolveros la visita y echar un ojito a vuestro espacio.
ResponderEliminar¡¡Bienvenidos, y espero contar a menudo con vuestra visita!!
Besos