Sin ellos nos sentimos incompletos.
Cuando llegan ponen nuestra vida patas arriba, se instalan en el centro y durante mucho tiempo seguirán ahí haciendo que todo gire a su alrededor. Ni pañales ni llantos ni fiebres podrán con la dicha de estrecharlos en nuestros brazos. Ni rabietas ni noches en vela le ganarán la partida a sus sonrisas y sus abrazos.
Les enseñamos el camino, los acompañamos mientras nos necesitan y esperamos que solos emprendan el vuelo, que tejan su propia historia y que nosotros sigamos formando parte de ella.
Su alegría será la nuestra, su felicidad nuestra razón de ser.
Su dolor también será nuestro, mas nuestro que el nuestro, y nos dolerá cien, mil, un millón de veces más que el propio.
Aunque no haya tenido ningún "loco bajito" propio, sé de lo que hablas. Un beso.
ResponderEliminarAlguno habrás tenido cerquita que te ha ayudado a hacerte una idea.
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HOLA QUERIDA AMIGA
ResponderEliminarGRACIAS POR VENIR A MI RINCONCITO, ME DA ALEGRIA VERTE, ES UNA MANERA DE INTERCAMBIO, UN FORMA FELIZ DE COMPARTIR LA AMISTAD.
BESITOS
pD ESOS PEQUEÑOS ALEGRAN LA VIDA, LA CAMBIAN TOTALMENTE.
Encantada igualmente de tenerte por aquí de visita y de intercambiar comentarios.
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Que razón tienen en ello. Cuando los conoces sin ellos, la vida no tiene sentido.
ResponderEliminarUna vez que llegan a tu vida es imposible imaginar otra sin ellos.
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Es así. Hay un antes y un despues en la vida de los padres. Cualquiera sea la forma de llegar a serlo.
ResponderEliminarMe has recordado el poema de Gibran que seguro conocerás y que empieza así:
“Vuestros hijos no son vuestros hijos. Son los hijos y las hijas del anhelo de la Vida, ansiosa por perpetuarse. Por medio de vosotros se conciben, mas no de vosotros. Y aunque estén a vuestro lado, no os pertenecen..."
Besos y sonrisa :)
No conocía el poema y voy a buscarlo que el comienzo me ha gustado mucho.
EliminarEs cierto que los padres desarrollamos un instinto muy posesivo respecto de los hijos y olvidamos que nuestro papel es enseñarles a valerse por sí mismos.
Besos
Y siempre serán nuestr@s niñ@s y de esa "profesión" nunca nos jubilaremos, sufriremos cuando ell@s sufran y reiremos también.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo :)
Es exactamente así. Una vez adquirida la condición de padre o madre es para siempre, por muchos años que tenga el "niño".
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Siempre, desde que nacen hasta que nos vayamos definitivamente, SIEMPRE.
ResponderEliminarEsto de que uno es padre para SIEMPRE me lo dijo hace muchos años (cuando yo aún no lo era) una compañera de trabajo que ya era abuela cuando su hija le llamaba a la oficina pidiéndole consejo sobre cualquier cosa.
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Qué bonito Jara, a mi me toca bregar con los pobres bajitos que no son tratados como describes y tengo la sensación de que al final es la elección de los "buenos padres" ser como debe de ser. Un besito
ResponderEliminarUno se pone a ejercer de padre sin ninguna titulación ni más preparación que la propia experiencia vivida como hijo y la verdad es que es bastante más difícil que cambiar un pañal o comprar vestiditos monos. Son muchas las veces que sientes que la situación puede superarte y creo que en muchísimas ocasiones se tienen hijos sin ser conscientes de lo que eso significa y esa ligereza acaba pasando factura a los hijos.
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Así lo veo, la entrada la firmo pero ya. Y mira, te dejo el enlace de una entrada que puse hace tiempo, yo creo que le va al pelo y resume lo que sería mi comentario:
ResponderEliminarhttp://earendil-jordi.blogspot.com.es/2012/02/decia-khalil-gibran-tu-eres-el-arco-del.html
Tomo nota del enlace, pasaré a leerlo. Ya me ha dejado Framboise el inicio de un poema de Gibran y también quiero buscarlo.
EliminarEn definitiva supongo que prácticamente todos los padres sentimos lo mismo por nuestros retoños, lo difícil es la práctica.
Besos
;))
ResponderEliminarLa maternidad es un regalo al que ninguna mujer, sin problemas relacionados con ella, debiera renunciar. Tenemos dos, dos chicos, y a pesar de las nochecitas de cuando eran pequeñitos y las nochecitas de ahora que son mayorcitos -ese reloj que nunca da las hora a la que deben llegar el fin de semana-, no cambiamos el hecho de haberlos traído al mundo...;))
B7s
¡Esas noches! Yo he pasado unas y me queda pasar las otras y cuando no sea eso será otra cosa porque nunca faltarán motivos para preocuparnos por ellos, pero siempre compensa.
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Si es que esos locos bajitos son maravillosos! PReciosa entrada!
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Y los nuestros serán siempre los mas... todo! que en estos casos está permitida la parcialidad :)
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qué bonita entrada! y eso que yo no tengo ninguno :)
ResponderEliminarbesos
Quizá has elegido no tenerlos pero si simplemente no ha llegado el momento y un día los tienes verás que todos los padres nos parecemos mucho aunque también sentirás que lo tuyo es especial y único.
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GRACIAS QUERIDA JARA
ResponderEliminarPOR VENIR A COMPARTIR ESTE LUNES AZUL, ME ALEGRA QUE TE HAYA GUSTADO EL PENSAMIENTO QUE PUBLIQUÉ, ES UNA GRAN ESCRITORA Y EL LIBRO ES PRECIOSO.
UN BESO GRANDE.
Ha sido un placer pasar por tu espacio para compartir tu Lunes Azul.
EliminarGracias por volver por aquí.
Besos
Esos locos bajitos que nos hacen tanto bien y nos dan tantos latidos de vida.
ResponderEliminarPreciosa Entrada.
Un abrazo.
Me alegro de que te haya gustado. Yo creo que los pequeños nos hacen mejores personas y desde luego son una razón poderosa para vivir.
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Son un regalo de vida, una de las razones de ser. Me los comería a besos ahora, no sé lo que haré cuando vengan los nietos, los adoraré igual o más.
ResponderEliminarUna delicia tu entrada de hoy.
Besos.
Ser abuelo debe ser una experiencia fantástica. Disfrutar de los pequeños sin tener una responsabilidad tan grande. Yo no sé si lo seré un día pero tengo asumido que el papel de los abuelos es el de mimar a los nietos (sin desautorizar a los padres, o solo en cosas banales)
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Los niños son una maravilla, sobre todo los propios. No digo más porque... bueno, porque me cuesta horrores no personalizar
ResponderEliminarBesos :)
Gran entrada
Es que es muy difícil en una conversación entre padres no decir eso de: "pues el mío..." y creo que es lógico que así sea, que sintamos que los nuestros son lo más de lo más porque sin duda para nosotros lo son.
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No deberían crecer nunca.
ResponderEliminarLuego se convierten en adultos...
Saludos.
Durante un tiempo parece que no van a crecer nunca, pero en realidad crecen demasiado rápido y el problema de que se conviertan en adultos es que nosotros nos convertimos en viejos. Ser adulto a ratos también merece la pena.
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Encantadora y tierna entrada.
ResponderEliminarBesos.
Me alegra que te haya gustado. Gracias por la visita.
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Tu entrada es tierna como "esos locos bajitos". Disfrútalos mientras puedas que el tiempo pasa rápido.
ResponderEliminarUn beso Jara.
¿Nos conocemos el viernes?
Pasa muy rápido y pronto dejan de ser bajitos aunque todavía sean bastante niños.
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El viernes nos vemos
Yo no tengo "locos bajitos" y no me siento incompleta pero entiendo lo que quieres decir...
ResponderEliminarBesines, Jara!
Todas las opciones son buenas si son las que elegimos libremente sin que efectivamente tengas por qué sentirte incompleta, pero sí creo que es un deseo muy instintivo que de no poder cumplirse puede hacernos sentir que falta algo esencial en nuestra vida.
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Mientras me tomaba un café mañanero, te leía, despues, me he puesto a escuchar esa canción y a pensar en mis locos bajitos que ya han crecido.
ResponderEliminarUn abrazo
Aunque crezcan y nos miren desde arriba siempre serán "esos locos bajitos" que nos hacen sonreír. Gracias por tu visita.
EliminarBesos
GRACIAS JARA
ResponderEliminarPOR TU HUELLA Y POR ESTAR SIEMPRE EN MI CASA, ACOMPAÑÁNDOME.
UN BESO Y UN ABRAZO BIEN GRANDE.
SALUDITOS.