¿Quedamos a tomar café?

Yo me dispongo a tomarme algún que otro cafetito mientras tecleo, intentando pensar con cada sorbo y escribir entre uno y otro disfrutando de un momento especial en el que pueda volcar ideas, opiniones, sobre libros, música, imágenes, dar rienda suelta a algún que otro desvarío, desahogar algún grito, espero que también algo de humor, a través de esta gran ventana virtual.

Abierta queda. Si alguien quiere tomarse un café conmigo bienvenido sea.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Despidiendo el otoño


 Piensas otoño y piensas en bosques, piensas en tono dorado y se inunda la nariz del intenso olor de la tierra húmeda y oscura y aligeramos el paso llevados por la misma brisa fresca que en poco tiempo hará bailar a las hojas caídas. Podemos cerrar los ojos, decir otoño y pensar que ese bosque se abre ante nosotros, podemos durante un rato, pero lo cierto es que no dejará de ser un ensueño, pocos tenemos la suerte de contar con un bosque en la puerta de casa. Una gran mayoría, entre la que me encuentro, sólo podemos aspirar a un otoño urbano, atrapado entre el asfalto y los coches. 

   Ese es mi otoño y este otoño que oficialmente acabará en la madrugada del próximo lunes, es el que os traigo hoy para despedirnos de él.


    A lo largo de estos dos o tres meses he intentado, literalmente, atraparlo al vuelo, sobre la marcha, camino del trabajo, de vuelta de él, mientras iba a comprar o a dar un paseo. Si hacemos un esfuerzo, quizá deba ser un gran esfuerzo y no baste uno pequeñito, pero si estamos dispuestos a hacerlo, entonces es posible que lleguemos a encontrarle una pizca de encanto a este otoño urbano. O tal vez no sea del todo propio hablar de encanto en este caso, porque lo que a veces he buscado o intentado y otras ha resultado en un azar imprevisible, es la  imagen un tanto deforme y surrealista del otoño en la ciudad. Un otoño en vertical, un otoño reflejado, un otoño arrastrado y aplastado, y a veces, casi sin esperarlo, un destello de luz, un rincón sorprendido.

   Acera y calzada, ladrillo, cemento y cristal, coches, autobuses y motos, rodando o aparcados, pedacitos de tierra y verde en parterres y filas de árboles que como soldados disciplinados se alinean bordeando las calles. Acacias y plátanos principalmente que se alzan buscando el cielo entre altos edificios sin espacio para desparramarse a sus anchas. Son casi los únicos que nos ofrecen este simulacro de otoño y muchas veces ni siquiera reparamos en ellos enfrascados en  nuestros pensamientos, caminando deprisa, esperando impacientes en los semáforos… ¿Dónde nos aguarda el otoño en esos momentos? 

   Os propongo un pequeño esfuerzo para que lo descubráis en estas fotos en las que he intentado atraparlo al paso. El reflejo del otoño que se queda enganchado en las cristaleras de los modernos rascacielos, en los escaparates, camuflado entre los anuncios del mobiliario urbano, en los retrovisores de las motos y los parabrisas de los coches. En días suaves y claros deslumbrándonos en la quieta superficie de una fuente y en los siseantes días de lluvia, brillando en las chorreantes hojas.
  
Hojas caídas que van punteando el otoño en las aceras, amontonadas en los rincones, bailando al son de los coches que pasan veloces por la calzada, aplastadas y pisoteadas por cientos de apresurados pies, naufragando en fangosos charcos que a veces sin darnos cuenta nos hacen un guiño especial.


   No era mi intención buscarle la mejor pose a este otoño de ciudad, si no tomarlo desprevenido, mostrarlo en el ajetreo de las calles comerciales, en las prisas por llegar al trabajo. Así ha salido muchas veces un otoño movido, desenfocado, en ángulos extraños, llevado por el azar de la cámara del móvil disparada de cualquier forma. Muchos disparos fallidos y borrados, pero también muchos azares venturosos. A veces se ha hecho imprescindible parar y, a riego de ser tomada por loca de remate, encuadrar y disparar, incluso debajo del paraguas, haciendo equilibrios con el móvil, menos mal que en estos tiempos la gente fotografía hasta lo más absurdo sin despeinarse. El vídeo que os dejo hoy es vivo ejemplo de ello, sin duda alguna.

  Aunque, climatológicamente, ya nos hayamos metido en el invierno, aprovechemos para echarle un último vistazo al otoño y despedirnos de él, incluso tratándose de un otoño de ciudad, envuelto en grises y cristal, acabaremos pensando en tonos rojos y dorados. Espero que la música de Ed Sheeran lo hago más agradable. 

¡¡Haced la prueba y ya me contaréis!!





16 comentarios:

  1. Soy la primera en comentar y me voy a explayar a gusto. Magnífico, en todas sus letras, magnífico el texto que acompaña a esas fotos que, sin duda, son sobresalientes. Y no soy dada a los halagos si no se merecen. Un texto redondo, que evoca la ansia de un otoño campestre pero sin hacerle feos a ese otoño urbano tan nuestro. La foto del charco en forma de corazón, y las de los cristales reflejando las ramas de los árboles... Tu al menos has tenido un otoño urbano, que por estas tierras mediterráneas no hemos tenido ni otoño. Y, de repente, en invierno. Ya veremos si podemos dejar la manga corta atrás y zambullirnos en un buen jersey de cuello alto. Yo ya tengo ganas. Voy a volverlo a leer.

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  2. Mi otoño personal también se va alejando y ya el invierno llama a la puerta. Pero cada estación tiene su encanto y hay que encontrárselo, en la ciudad o en el campo, como tu haces.

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  3. Por aquí este otoño ha sido muy raro pero bueno, lo he disfrutado igualmente y me da pena que se despida, sobre todo porque el invierno no me gusta nada... Me ha gustado mucho el vídeo y en especial algunas imágenes, la de las hojas en el corazón está genial
    Besos

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  4. El sonido y el olor de tu otoño son distintos del mío. Pero bien bonito también visto por tus ojos. Y tan bien plasmado por tus letras. Un otoño domesticado, distorsionado pero no exento de la poesía de una fotógrafa sensible.
    Me ha encantado este otoño urbano.
    Un beso ¡artista!
    Ps Esta hoja de plátano me recuerda otra, recogida en tu mismo barrio el otoño pasado. :)

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  5. Me ha gustado tu otoño. Un otoño más típico que el que por aquí hemos tenido. Este año ha jugado al escondite aunque en estos últimos días parece que se ha aburrido ya de jugar y ha hecho acto de presencia.
    Como siempre un placer leerte.
    Besotes!!!

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  6. A ver, a ver, el texto es muy chulo, cierto...PERO EL VÍDEO es una gozada (le queda como un guante el cover musical que le has puesto). Y mira que eso del montaje de vídeos me lo he planteado a veces, pero entre seleccionar las fotos, el montaje en sí y el tiempo que lleva para que quede bien, pues nunca lo he hecho. PERO ME HACES LOS DIENTES LARGOS, así que no lo descarto como idea bloguera, jajajajajaja...MUY BIEN, TE HA QUEDADO MUY BIEN, JARA!!!
    Sobre el otoño, pues qué decirte: me encanta y además no me produce (nunca lo ha hecho) esa sensación de nostalgia o tristeza que es tan común en el tiempo en que Natura se retrae dentro de sí misma. Pero es que el invierno, sobre todo si ejerce de tal, también me encanta. Me refiero a que haga frío y nieve (bueno, eso por aquí tiene que ser en las montañas del interior de la provincia, pero está a tiro de piedra, así que vamos igual) y no que se apalanque un peaso anticiclón del 25 y no lo muevas hasta bien entrado enero, que suele pasar y mucho por esta zona mediterránea. En resumen: un post de lo más chulo te has currado, sí señora.

    Feliz Navidad de nuestra parte!!!

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  7. Jara, nos has hecho disfrutar del otoño simplemente metiéndonos en tu piel y percibiendo cada emoción a través de tus personales descripciones y además poder ver esas imágenes en ese encantador vídeo, ha sido todavía más emocionante. Magnífico!!

    Besos y Felices Fiestas invernales.

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  8. Preciosa despedida...Otro otoño que se va y nos ha dejado grandes regalos para disfrutar con sus colores.Me gusta y tu otoño Jara y me guste ese reflejo donde se adivina la catedral. Por aquí ya hace tiempo que se adelantó el invierno.
    El video una gozada!!

    Feliz Navidad...Te deseo unas buenas fiestas con tu gente;))
    Un beso.

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  9. Qué baño de otoño Jara, con su olor a tierra húmeda, sus ventoleras para hacer bailar a las hojas, el cromatismo de sus colores,... ahora que se va lo añoramos más. Este año ha sido espléndido y se ha portado con derroche y generosidad.

    Felices días navideños Jara y espero que nos sigamos encontrando a lo largo del 2015.

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  10. Te doy las gracias por hacerme sentir ese otoño, que donde vivo, apenas ha existido. Hoy he paseado por la playa, en mangas de camisa, con un sol de justicia y un bello mar azul y plano.
    En Benicassim, parece como si el verano se hiciera okupa y ninguna ley pudiera desahuciar.
    Un abrazo.

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  11. La foto del corazón mojado en el suelo es magnífica, de verdad.
    Me encanta
    Feliz entrada de estación y gracias por recordar el otoño
    Besos

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  12. Se fue el otoño al tiempo de los otoños muertos.
    Se llevó penas, nostalgias y suspiros.
    Y nos llenó el corazón de triste belleza.
    Hojas, viento, y nubes le dicen adiós.

    Besos.

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  13. Una fenomenal idea la tuya intentando capturar el otoño en cualquier parte de la ciudad. A veces hay quien no se fija en esos detalles pero basta solo con mirar las ramas de los árboles para disfrutar del colorido aroma del otoño, una estación proclive a las nostalgias que tan necesarias son a veces.
    Que tangas unas felices fiestas y que disfrutes mucho de esta Navidad.
    Cuidate mucho, besotesssssssssssssssssssssssssssssssssss

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  14. Hola Jara, cuanta razón tienes en lo que has escrito, muchos de nosotros no tenemos la suerte de tener un bosque digamos a mano para disfrutar de esos bellos colores y aromas del Otoño, pero si nos fijamos bien como tu dices en las calles de las ciudades también podemos ver esos síntomas del Otoño y aunque no es lo mismo disfrutar de lo que tenemos, aunque si te digo la verdad aquí en mi ciudad poco Otoño hemos tenido ya que la gente aun se baña en las playas:), me ha encantado tu exposición y la forma de ver el Otoño en las ciudades, el vídeo y el tema muy bonitos:)
    Aprovecho para desearte una muy Feliz Navidad, que la disfrutes mucho junto a los que te quieren, que comas mucho turrón que en estas fechas dicen que no engorda:)

    Besos.

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  15. !Què fotos màs bonitas, Jara !! El tomarlas del dìa a dìa, las hace muy espontàneas. Tienen gran realismo y algo màgico pues ese momento otoñal ya pasò y tù lo eternizaste. Mis favoritas, la ventàna y el charco. !Feliz Navidad! Bss

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  16. Jara, aunque sea un otoño en la ciudad te ha quedado de encanto, con esas preciosas fotos, tus letras, y para remate la música lo hace mágico.
    Felices Fiestas.
    Un abrazo.

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