En este no viernes, después de un mes tan irregular, con sus vacaciones y sus fiestas, en el que me he parecido al Guadiana, apareciendo y desapareciendo, me gustaría retomar cierta normalidad con su correspondiente viaje, un viaje que en esta ocasión os traigo fresco, con su aroma y su aire aún pegados a la piel. Este mes más que un sitio por conocer, que también, os propongo un viaje para los sentidos, una inmersión de cabeza en la cresta de la primavera.
La primavera, en su conjunto, me cansa, pero tiene, como todo, su lado bueno. Los primeros días, cuando empieza a insinuarse y este periodo intermedio en el que llega su máximo esplendor. Claro que este esplendor pasa desapercibido en la ciudad porque en los parques y jardines es como una primavera domada. Para poder apreciarla de verdad hay que salir al campo, a empaparse de ese verde fresco, joven, salpicado de florecillas silvestres.
El campo está de estreno y se recrea en lucir su vestido nuevo. Salgamos a verlo.
Os invito a descubrir un rincón de nuestra geografía que aunque tiene nombre propio, reconozco que no es fácil ubicarlo, al fin y al cabo, el campo es campo, verde y con flores, y el río que lo atraviesa pues se parece a cualquier otro ¿verdad?
El campo está de estreno y se recrea en lucir su vestido nuevo. Salgamos a verlo.
Os invito a descubrir un rincón de nuestra geografía que aunque tiene nombre propio, reconozco que no es fácil ubicarlo, al fin y al cabo, el campo es campo, verde y con flores, y el río que lo atraviesa pues se parece a cualquier otro ¿verdad?
Este castillo, sin embargo, es una importante seña de identidad. Un punto de referencia.
Subir a él imprescindible para abarcar la impresionante belleza que nos rodea. Os aseguro que las fotos, que apenas consiguen atrapar un pedacito no le hacen justicia.
Hay que adentrarse en los caminos, tocar la corteza rugosa de las encinas y el corcho de los alcornoques,
caminar acompañados por el canto de los pájaros, pararnos a admirar una flor, sumergir los pies en el agua fresca de un arroyo.
Aspirar el empalagoso olor de las jaras, que impregna el aire caliente del mediodía. Ver las espigas mecerse suavemente al compás de la brisa.
Olvidar el paso del tiempo delante de un roquedo, admirando el vuelo de los buitres. Y descubrir con sorpresa a un zorro que se pasea entre las mesas de pic-nic esperando que le echen comida, o como este corzo a apenas dos metros de la carretera, que parece posar con gusto para que todo el que pase le haga la foto.
Subir a él imprescindible para abarcar la impresionante belleza que nos rodea. Os aseguro que las fotos, que apenas consiguen atrapar un pedacito no le hacen justicia.
Hay que adentrarse en los caminos, tocar la corteza rugosa de las encinas y el corcho de los alcornoques,
caminar acompañados por el canto de los pájaros, pararnos a admirar una flor, sumergir los pies en el agua fresca de un arroyo.
Aspirar el empalagoso olor de las jaras, que impregna el aire caliente del mediodía. Ver las espigas mecerse suavemente al compás de la brisa.
Olvidar el paso del tiempo delante de un roquedo, admirando el vuelo de los buitres. Y descubrir con sorpresa a un zorro que se pasea entre las mesas de pic-nic esperando que le echen comida, o como este corzo a apenas dos metros de la carretera, que parece posar con gusto para que todo el que pase le haga la foto.
Un estallido de colores,
de luz,
de vida.
Una oportunidad para hablar con nosotros mismos, para callar y escuchar el zumbido de los insectos, el croar de las ranas, el murmullo del viento entre las hojas.
Una alegría para los sentidos, y para los que convivimos a diario con el asfalto y el humo de los coches un paréntesis que alivia el espíritu.
de luz,
de vida.
Una oportunidad para hablar con nosotros mismos, para callar y escuchar el zumbido de los insectos, el croar de las ranas, el murmullo del viento entre las hojas.
Una alegría para los sentidos, y para los que convivimos a diario con el asfalto y el humo de los coches un paréntesis que alivia el espíritu.
¿Qué? ¿Os atrevéis a darme algún nombre? Ya sabéis que cualquier intento o aproximación son muy bien recibidos. Esperaré a ver si algún viajero sabe por donde ha transcurrido esta excursión, y en todo caso, volveré a pasar en un par de días para ponerle nombre al destino de hoy por si alguien tiene interés en conocerlo personalmente.
¡¡Feliz viaje y feliz semana compañeros!!
Me duele ver a los animales salvajes "domesticados " y esperando comida.
ResponderEliminarPrecioso paisajes "Guardiana", entre el centeno...
A mi también me sorprendió encontrármelos tan a mano, pero la verdad es que viendo la cantidad de gente que iba y venía por allí acabas entendiendo que hayan acabado por acostumbrarse a nuestra presencia.
EliminarBesos
P.S. Vaya "guardiana" estoy hecha, se me cuelan las letras y ni me entero :))
Maravillosa excursión y preciosas fotos. Ese rió, el castillo y el santuario natural de las aves, lo ponen fácil.
ResponderEliminarBesos.
Ya esperaba que te resultara familiar. Un paisaje que nos resulta entrañable ¿verdad?
EliminarBesos
Solo puedo decir que es un paraíso español. Una joya de la naturaleza.
ResponderEliminarUn privilegio de excursión.
Besos para toda la semana.
Una más de las muchas que tenemos y que en esta época luce su cara más vistosa.
EliminarBesos
Hola Jara, vaya deleite para la vista este reportaje que nos dejas de imágenes a cual mas bonita, el colorido de las flores ese rio tan magnifico, vamos las vistas son preciosas, me da que el viaje ha sido con esas encinas y alcornoques por la parte de Extremadura, precioso todo Jara:), que tengas un buen inicio de semana.
ResponderEliminarBesos.
Caliente, caliente, Piruja. Sí, se trata de Extramadura, tengo pendiente concretar, espero que me de tiempo a hacer al menos una pequeña entrada para dar más detalles.
EliminarGracias por animarte a dar una respuesta, me encanta compartir estas excursiones con vosotros.
Besos
Bonito viaje primaveral, verde y florido... a ver... ¿alcornoques, kilométros de costa pero no marítima, aves de presa dando vueltas, Guadiana?... Extremadura (casi) seguro pero este castillo no lo identifico... :(
ResponderEliminarYa nos contarás ;)
Besotes, Jara en tu mes de mayo :)
Vas muy bien encaminada. Fram. El río no es el Guadiana, pero la región sí. Extremadura tiene tiene mucho que ver. Intentaré desvelar el misterio del todo aunque sea en una entrada-expres.
EliminarBesos
Pues no tengo ni idea de dónde andas, pero es precioso. Ya nos lo dirás
ResponderEliminarBesos
Si desconoces la región toma buena nota porque tiene mucho que ofrecer. Prometo dar detalles pronto.
EliminarBesos
Preciosas fotos pero no tengo ni idea de dónde es. Desde luego, por Levante no, porque aquí no ha caído ni una gota en todo el año y está todo seco, seco. ¿Guadalajara quizás? Vale, no te rías.
ResponderEliminar¿Reirme? No se me ocurriría nunca. No es Guadalajara, pero te agradezco mucho la sugerencia. Se trata de hacer entretenido el viaje, de jugar a identificar o adivinar y a no ser que hayas estado allí mismo, es difícil identificarlo. El misterio quedará desvelado, espero que pronto.
EliminarBesos
Pues no tengo ni idea, pero el sitio es precioso! No me importaría perderme por ahí...
ResponderEliminarBesotes!!!
Para los alérgicos el viaje puede resultar un poco menos placentero, te lo digo por experiencia (no propia, pero sí muy cercana). Había mucha gente por allí con mascarillas y con medicación puede ser tolerable. En otoño o invierno también debe estar bonito, pero desde luego ahora es cuando luce su mejor cara.
EliminarBesos
Bueno las fotografias son maravillosas para relatar ese viaje entre la primavera y la belleza del lugar por el que te has perdido y que me encantaria perderme.
ResponderEliminarMe da la sensación de que pudiera ser por la zona de La Serena en Badajoz aunque no estoy seguro.
unos besotessssssssssssssssss
Va bien encaminada tu sugerencia. Se trata de Extremadura y el paisaje es muy parecido al de La Serena, pero está un poco más al norte. Tengo que preparar la entrada con los detalles, ya verás como has pasado rozándolo.
EliminarBesos
¿Valle del Turia? Las fotos preciosas, tuvo que ser una gozada esa excursión, qué vitalidad de naturaleza. Claro, así apuestas florcillas silvestres (debes de haber cogido unas cuantas...) ;)
ResponderEliminarBesos y buen comienzo de semana!
Lo siento Ana, pero tu flecha va un poco descarriada, vamos que ha salido disparada en dirección contraria, pero es que las florecillas silvestres son iguales en todas partes y resulta fácil confundirlas, jejeje.
Eliminar¿Se me ha visto el plumero con la apuesta? ¡Vaya por dios! de todas formas, me gusta más admirarlas y fotografiarlas que cogerlas, aunque no voy a decir que no lo haga de vez en cuando :))
Besos
Preciosas imagenes. Se ve que lo has disfrutado.
ResponderEliminarSin duda albanta. Se trata de un pequeño paraíso digno de conocerse y disfrutarse.
EliminarBesos
Buaaaaah! Estoy totalmente perdida, es verdad que la primavera tiene sus encantos, en forma de campos, florecillas, etc. Y caminos para perderse¡ah! Eso, que me cuentes donde estuvimos.
ResponderEliminarPreciosas estampas, cómo no!
Besos
La primavera tiene un encanto intenso y breve así que hay que aprovecharlo. En nada os cuento detalles para que puedas tomar buena nota y te lo apuntas en tu lista de excursiones pendientes :)))
EliminarBesos
Pues esta vez no tengo ni idea pero me parece precioso, así que estaré atenta a cuando desveles la incógnita para apuntarme un viajecito
ResponderEliminarBesos
Es cierto que es una región que goza de menos fama turística que otras y la verdad es que cuenta con méritos sobrados para ser visitada. Este es sólo un pequeño rincón y ya verás como en breve descubres que no te queda tan lejos.
EliminarBesos
Pues la verdad es que no tengo ni la menor idea de qué lugar se trata pero me parece un lugar maravilloso , tranquilo y especial para perderse en él un par de días al menos para poder admirar toda esa belleza que nos muestras . La Primavera me gusta pero que haga tanto calor noooo , yo hace días y días que no voy a caminar por el campo ya que he estado ingresada y bastante mal y no he podido pero ya que estoy casi bien intentaré dar ese paseo aunque tenga que ser más corto.
ResponderEliminarPor cierto , en mi Blog te dejé un regalito primaveral. Preciosas todas tus Fotos! Un abrazo grande .
Me alegra mucho tenerte por aquí Charo y espero que poco a poco vayas retomando tus paseos, que aproveches que tienes el campo y las flores tan a mano para disfrutar más tiempo de ellos. Yo sólo puedo tener breves escapadas pero intento disfrutarlas a fondo.
EliminarBesos
Parque nacional de Monfragüe. Precioso.
ResponderEliminarUn beso :)
¡¡¡Genial!!! Directo al centro de la diana, María Pilar. Se nota que lo conoces de primera mano. Una auténtica joya.
EliminarBesos
Pues creo que se me nota que...ME ENCANTAN LOS POSTS DE ESTÉTICA 10, y este lo es. Por ello muchas gracias, Jara.
ResponderEliminarSobre eso de las estaciones, pues también me sucede que prefieres los comienzos, supongo que será por el asunto del cambio (es como cuando necesitas lluvia porque no para de hacer sol, o viceversa). Aunque he de confesar mi debilidad por el otoño.
Un besazo!!!
Gracias Sir Valaf, aunque la materia prima es la que se merece como mínimo el 9, me quedaré con el 1 por eso de colocar las fotos, jejeje.
EliminarTe cuento que a mi lo que realmente me gusta es la alternancia de las estaciones, los cambios de tiempo, de luces, de colores... y sí mis preferencias también son para el otoño y el invierno. El verano lo soporto poco aunque también intento verle el lado bueno ::)))
Besos
Las fotos son preciosas...pero la del zorro me ha dado miedo...y sin no de dan nada qué hace, se conforma ?
ResponderEliminarComo tu dices, el paisaje, bien verde...me encanta !!
Besos !
Vanedis, el zorro era de lo más manso. Había niños que intentaban acercarse a tocarlo y el desde luego no se dejaba, pero se echaba hacia atrás sin ningún indicio de atacar, ni agresividad ninguna. Simplemente merodeaba entre las mesas y si alguien le echaba comida se quedaba esperando más.
EliminarBesos
Ni idea, pero preciosas fotos!!!
ResponderEliminarBueno, hoy sois unos cuantos a los que he pillado desorientados. Es una región que no goza de mucha fama turística, a mi modo de entender de forma injusta, porque tiene muchos encantos, aunque en este viaje y en estas fechas yo diría que éramos incluso demasiados.
EliminarBesos
Qué pasada!!!
ResponderEliminarParece el paraíso.
Una preciosidad.
Yo apostaría por el Rockefeller Center.
:P
Una cosa, a Guardiana le sobra una "r".
Besos.
Mira que siempre sueles ser el que más se acerca, pero esta vez te has desviado un pelín. Eso sí, en lo del paraíso has acertado de pleno.
EliminarBesos
Y gracias por la advertencia, la verdad es que se me había escapado y no me había enterado.
Jara...¡¡Ando despistada con el lugar!!...jaja.
ResponderEliminarSin embargo, las fotografías de la amapola y la cascada son exquisitas...;)))
B7s
Te diré que he encontrado a muchos despistados en este viaje. El lado bueno es que me encanta descubriros un rincón tan precioso de nuestra geografía.
EliminarEn cuanto a las fotos, siempre tengo la sensación de que se escapa mucho más de lo que atrapo con ellas, pero el intentarlo es una gozada :)
Besos