Agárrate fuerte a mi, María
(Los Secretos, escrita por Enrique Urquijo)
Una canción con alma. ¿Encerrada entre sus letras o soy yo quien se la pone al escucharla?
No se si importa en realidad.
Una canción, la música... chinchetas a las que agarrarse para no caer al vacío, para escapar de la noche más fría. Un grito de auxilio, una vía de escape al dolor, un deseo también y una esperanza...
Todo cabe, al escribirla, al interpretarla, al escucharla. Un puente, una vía de comunicación, un consuelo. Un lenguaje que todos entendemos, que no necesita traducción porque cada uno la entiende a su manera y todas las formas son buenas.
Pero no os preocupéis, que no hay que darle demasiadas vueltas al asunto. Creo que el alma y la música están bien liados en cada uno de nosotros y todos tenemos nuestras debilidades particulares.
El caso es que no puedo escuchar esta canción sin emocionarme. Me araña por dentro.
"si acaso no vuelvo a verte olvida que te hice sufrir"
"no quiero si desaparezco que nadie recuerde quien fui"
"volveré a por ti algún día, escaparemos de aquí"
"agárrate fuerte a mi, María, agárrate fuerte a mi,
que tengo miedo y no tengo donde ir"
"agárrate fuerte a mi, María, agárrate fuerte a mi,
que tengo miedo y no tengo donde ir"
¿Por qué? ¿Porque hay un niño por medio? ¿Por la forma en que murió Enrique Urquijo cinco años después de escribir esta canción dedicada a su hija? ¿Porque ella no fue suficiente para agarrarle a la vida? No importa. Quizá sólo es que me gusta el timbre de voz de este hombre y su forma de cantar.
Puede que sea sólo una canción y esto es sólo un post-chincheta.
Para los que os animéis a ver el vídeo, advierto que tiene una calidad muy mala, pero creo que la interpretación en directo merece la pena.